Desde junio de 2017 la venta de vehículos ligeros comenzó un declive. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) estima que para este año se comercialicen 1.30 millones de unidades; es decir, alrededor de 31 mil vehículos menos de lo esperado, por lo que las armadoras que están en nuestro país han comenzado a diversificar sus productos para sobrellevar esta situación.
En este contexto, la adopción de nuevas tecnologías parece ser la solución que las compañías incorporan; por ejemplo, la complementariedad que encuentran en los vehículos híbridos y eléctricos, los cuales, en lo que va del año, han tenido un comportamiento más positivo que los de combustión interna, con 638 mil 597 unidades vendidas con este tipo de tecnologías.
Asimismo, de acuerdo con un análisis elaborado por Deloitte, 31 por ciento de los consumidores automotrices consultados (1,269 personas) aseguró que en su próxima compra buscará un auto híbrido, aunque la venta de coches totalmente eléctricos se ha visto frenada por temas como la falta de infraestructura de movilidad, costos elevados, tiempos prolongados de carga y poca autonomía.
Parte de la responsabilidad social de las firmas va de acuerdo con el uso de tecnologías limpias, pues de acuerdo con el estudio “Cómo la industria automotriz está manejando la crisis climática”, los gases de efecto invernadero que emite el sector equivalen a nueve por ciento del total a nivel mundial.
Por parte de la producción automotriz, de enero a agosto se han fabricado dos millones 609 mil 165 vehículos, mientras que las exportaciones registraron dos millones 299 mil 528 unidades enviadas al extranjero, lo que representa un incremento de 1.5 por ciento en comparación con los dos millones 264 mil 697 exportados en el mismo periodo del año pasado.
Los datos de exportación por regiones en el periodo de referencia muestran el mayor crecimiento en términos absolutos para Estados Unidos y Asia. De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) la principal región de destino de nuestros envíos son los países de América del Norte, que representan 86.1 por ciento del total en esta materia.
De acuerdo con KPMG, el tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representa un nuevo paradigma para el sector automotriz mexicano. De forma optimista, seis de cada 10 ejecutivos mexicanos consideran que las regulaciones impulsarán el futuro de su industria.
No obstante, al ser Estados Unidos el destino más importante de las exportaciones mexicanas, es indispensable que México ratifique el T-MEC con sus principales socios comerciales, ya que el mercado automotriz deberá cumplir con las reglas de origen para que los envíos a estas naciones estén libres de arancel a partir de 2020.
El Dato: Especialistas detallan que este año es retador para los fabricantes de automóviles debido a la guerra comercial entre Pekín y Washington.
Cabe recordar que en el acuerdo se especificó que en la producción de vehículos ligeros, 75 por ciento debe ser contenido regional y 40 por ciento del valor agregado debe producirse en plantas que paguen 16 dólares la hora.
Pese a algunas complicaciones, las armadoras han mostrado su interés por seguir en el mercado mexicano, al que aseguran le ofrecerán vehículos de calidad que se adapten mejor a las nuevas necesidades de los consumidores.
