La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y el representante comercial, Robert Lighthizer avanzaron, pero no lograron sellar un acuerdo ayer en torno al estancado Tratado entre México, Estados Unido y Canadá (T-MEC), lo que aumenta la probabilidad de que no sea votado en el Congreso este año.
“Ni siquiera estoy segura si llegaremos a un acuerdo hoy; que este sería suficiente tiempo para terminar (la negociación)”, aseveró Pelosi ante una pregunta hecha por parte de los medios de comunicación.
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Pelosi indicó que si la administración acepta los cambios de los demócratas, la Cámara puede no tener el tiempo suficiente para redactar y votar la legislación antes de diciembre; no obstante el presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Richard Neal dijo que todavía es posible votar este año.
De acuerdo con Bloomberg, Neal, quien también es el principal negociador del pacto, dijo que continuarán las conversaciones con Lighthizer hasta la próxima semana, cuando la Cámara esté en receso, para mantener el impulso sobre los cambios finales que los demócratas están buscando.
“La conversación fue animada y sincera, los problemas más difíciles en la negociación son siempre los últimos”.
Existen cuatro temas que se tienen, todavía, sobre el tintero: asegurar el cumplimiento de la legislación laboral; fortalecer las reglas de protección al medio ambiente; fortalecer los derechos de los trabajadores, y disminuir el periodo de exclusividad para datos de patentes de medicinas biológicas. En este sentido, Neal aseguró que de estos pendientes ya se tiene mayor avance en tres.
En otro momento, Pelosi fue cuestionada sobre el acuerdo y señaló que creía que se estaban reduciendo las diferencias con el gobierno; no obstante, reiteró que se deben garantizar los derechos laborales de los trabajadores estadounidenses; la protección del medio ambiente y otros aspectos es esencial para que los demócratas aprueben un acuerdo.
Aprobar el acuerdo comercial es la principal prioridad legislativa del presidente Donald Trump y le otorgaría una victoria política muy necesaria, ya que se enfrenta a una investigación de juicio político en la Cámara y se dirige a una campaña de re-elección el próximo año. Al mismo tiempo, permitiría a los demócratas demostrar que son capaces de legislar incluso mientras investigan a la administración Trump.
Los demócratas de los distritos rurales están especialmente ansiosos por hacer el trato. Los agricultores han enfrentado fuertes pérdidas económicas este año, debido a la guerra comercial de Trump con China; aunque el presidente afirma que esos vientos en contra se deben en realidad al estancamiento en la ratificación.
Según el análisis, los miembros de la Cámara estarán listos para la reelección en 2020 y los demócratas que ganaron distritos republicanos están bajo presión para entregar una legislación con suficiente apoyo bipartidista para convertirse en ley. Pelosi es consciente de que preservar su mayoría depende de estos miembros.
Los republicanos y empresarios han aumentado la presión sobre Pelosi a medida que se preocupan más por el hecho de que impulsar la votación hacia un año electoral hará que sea menos probable que suceda esta ratificación.
“Ella siempre está cerca de permitir un voto. Casi siempre está allí ”, expresó el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, sobre Pelosi en la sala del Senado, el miércoles pasado.
Tomando en cuenta que cualquier modificación debe ser redactada en la legislación, también se debe considerar que deberá ser evaluado y aprobados por los Congresos de sus socios: México y Canadá.