En el segundo trimestre del próximo año, es probable que México y Petróleos Mexicanos (Pemex) tengan una baja en su percepción de riesgo, alertó Ernesto O'Farrill, presidente de Grupo Bursámétrica.
En conferencia de prensa, el experto dio a conocer que el segundo trimestre del año se espera una reducción por parte de las calificadoras, sin especificar cual, debido a una baja inversión y pérdida en el dinamismo de la economía; sin embargo, O'Farrill dijo que el lado positivo es que México no perderá su grado de inversión.
“La buena noticia es que nuestro país no va a perder su grado de inversión, por lo que aún quedará espacio para que se pueda revertir estas bajas. Esto, siempre y cuando se cuenten con buenas políticas”
Ante ello, Ernesto O'Farrill indicó que representan un riesgo para el crecimiento de México el próximo año, así como la desaceleración de la economía de los Estados Unidos, la contracción de la inversión ante la incertidumbre sobre las políticas públicas, la inseguridad creciente y la debilidad del Estado de Derecho.
En este sentido, prevé que en 2020 la economía mexicana observará de nuevo una condición de estancamiento, por lo que estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) se ubique en un rango entre -0.2 a 0.8 por ciento.
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También prevén que la inflación será mayor que en el 2019. “La inflación será baja en el primer trimestre, y más alta en la segunda parte, cerrando en 3.8 - 4.2 por ciento”, indicó el presidente de Grupo Bursámétrica.
Añadió que el tipo de cambio tenderá a estabilizarse entre 19.00-19.50 pesos por dólar en el primer trimestre, pero podría rebasar los 21.00 pesos por dólar en el segundo trimestre. Las tasas de interés podrían subir, en el segundo trimestre, para luego marcar mayor estabilidad.
Asimismo, ven que el desempleo aumentará en el 2019 y cierre cerca de 4.0 por ciento. Mientras que la inversión privada observará una contracción del -1 por ciento anual.
“De repente se escucha por ahí la necesidad de que México implemente una política contra-cíclica. En Bursamétrica pensamos que no tenemos margen de maniobra. Lo que se necesita es recuperar la confianza de los inversionistas, con reglas claras y permanentes, un esquema fiscal congruente y competitivo, brindar seguridad y aplicar efectivamente el Estado de derecho”.
Dentro de los aspectos positivos destacaron la disciplina fiscal que favorece el mantener la deuda pública como porcentaje de PIB, el programa de Inversión Privada en Proyectos de Infraestructura y la ratificación del T-MEC por parte de los Congresos de Estados Unidos y Canadá.
lps