Tras darse a conocer que en los próximos tres años el sector privado invertirá cerca de 42 mil 459 millones de pesos en infraestructura aeroportuaria, especialistas sostienen que dichos recursos ya estaban descontados por parte de los Grupos Aeroportuarios, por lo que no representan novedad alguna para el sector.
En entrevista con La Razón, Rogelio Rodríguez Garduño, especialista en Derecho constitucional y aeronáutico, argumentó que las cifras presentadas en el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado y que anunció el Gobierno federal, son “huecas”, debido a que los montos se encuentran dentro de los Programas Maestros de Desarrollo (PMD) de los Grupos Aeroportuarios del Pacífico, Centro Norte y del Sureste (GAP, OMA, Asur, respectivamente).
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“Los proyectos no representan un esfuerzo o algo nuevo; son acciones obligadas por la Ley de Aeropuertos. El Gobierno tiene que cerciorarse que los concesionarios están haciendo mejoras, por ley y concesión, los deben de hacer”
De acuerdo con la Ley de Aeropuertos, —la cual especifica la regulación, explotación, uso y aprovechamiento del espacio aéreo en territorio nacional—, detalla en su Artículo 25 que, tras obtener una concesión de una base aérea, los interesados deberán presentar el Programa Maestro de Desarrollo, documento que deberá explicar la explotación económica del aeródromo, así como el programa indicativo de las inversiones.
“El concesionario deberá elaborar un programa maestro de desarrollo, revisable cada cinco años, el cual una vez autorizado por la Secretaría, previa opinión de la Secretaría de la Defensa Nacional en el ámbito de su competencia, con base en las políticas y programas establecidos para el desarrollo del sistema aeroportuario nacional y su interrelación con otros modos de transporte, será parte integrante del título de concesión”, agrega la Ley de Aeropuertos en el Artículo 39.
Según los planes del sector empresarial, de 2020 a 2022, se invertirán 42 mil 459 millones de pesos en 29 aeropuertos; de los cuales, 12 terminales son operadas por GAP, 9 por Asur y el resto por OMA, quien este último no incluyó las terminales de Reynosa, Durango, Zacatecas y Zihuatanejo.
Pese a ser vendidos como una novedad, Asur y GAP a principios de este año ya tenían contemplados los proyectos de inversión para el siguiente lustro, que juntos sumaron más de 31 mil millones de pesos; por ello, lo anunciado en el plan de infraestructura resulta poco relevante para los analistas del sector.
El dato: El economista Raymundo Tenorio apuntó que privados y el Gobierno buscan generar certidumbre.
En lo que respecta al tema, Adrián Garza, analista de Infraestructura de Moody’s Investors Service, comentó que las inversiones anunciadas corresponden más a la demanda de tráfico de pasajeros y a la operación de las líneas aéreas que a una decisión del Gobierno federal.
“Son inversiones que tienen que ver más del tráfico aéreo más que una decisión de política pública; el gobierno participa sólo en la autorización de los planes. Responde más a una demanda y a una necesidad que a una iniciativa pura del gobierno”, manifestó el analista de la calificadora.
Sólo de enero a octubre del presente año, GAP reportó un incremento de tráfico de pasajeros nacionales e internacionales de 7.6 por ciento; ASUR registró un alza de 2.5 por ciento y OMA logro un incremento de 7.5 por ciento, cifras en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Por su parte, Raymundo Tenorio, analista económico, lamentó que el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado sea el tercer intento por generar incertidumbre en el exterior con el sector empresarial mexicano, sin que se vean resultados favorables.
Señaló que si bien, estos negocios se han concesionado, tanto en aeropuertos, carreteras y puertos; el monto de inversión sigue muy por debajo para lograr la meta del crecimiento económico del 4 por ciento en el sexenio.
“El país para que regrese al cuanto menos 2 por ciento anual (desarrollo del PIB), se necesita 550 mil millones de pesos anuales de inversión cada año en infraestructura. Lo que se anunció –la semana pasada- no alcanzará a crecer ni al 2 por ciento”, aseguró Tenorio.