El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, consideró que evaluar la efectividad de la regla de origen fijada en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es augurar, por lo que sugirió que sea hasta el sexto año, cuando se acordó revisar la efectividad del documento trinacional; pero con la entrada en vigor del acuerdo espera una reactivación en el mercado interno.
En una reunión con medios, el líder automotriz indicó que no podría dar mayores detalles de la renegociación adicional del T-MEC, pues aún se está aprobando; sin embargo, sí aseguró que el tema del aluminio queda como estaba, pero el acero tiene un cambio: después de siete años, la plancha de este material que se utilice tendrá que ser de la región.
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“Actualmente la podemos usar del país donde provenga. Una vez que entre en vigor el T-MEC se tienen siete años para que el planchón de acero sea de la región. Esto implicará importantes inversiones de acereras en la región”, afirmó.
Indicó que es un tema que tiene que ver con los acereros, quienes fueron a los que se les puso mayor presión con esta modificación. “Les recuerdo que el propio tratado tiene una cláusula de revisión a los seis años, pero que empezarán desde los cinco, con los tratados técnicos. Veremos si habrá disponibilidad del planchón para continuar con la regla o si no pasar a discutirla. Tenemos que llegar a la revisión del tratado donde se revisará la operación de todo el tratado y esta regla en general, lo que se diga antes es augurar”.
“Les recuerdo que el propio tratado tiene una cláusula de revisión completa a los seis años, pero que empezarán desde los cinco, con los tratados técnicos”
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz
La industria automotriz no fijó una postura en los temas laborales, pues manifestó que son rubros transversales que los debe ver la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y expertos laborales. “No tenemos una por sector. Depende del análisis que haga Concamin, pero seguramente los acompañaremos”, explicó.
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Pese a ello, sí manifestó que los paneles de solución de controversias funcionarán mejor gracias a lo que se modificó en el T-MEC, pues los que estaban vigentes con el TLCAN no habían hecho su trabajo de manera óptima, pues no se negociaba la lista de personajes que solucionarían el conflicto, ni tenían fecha limite como ahora.
REACTIVACIÓN, SÓLO LOCAL. Con la perspectiva de cerrar el año con 31 meses consecutivos de caídas en las ventas de autos ligeros, así como no cumplir con la meta de cinco millones de unidades producidas, la industria automotriz confía en que la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sea el “empujón” que necesitan para reactivar al sector.
El presidente de la AMIA señaló que el principal reto para el próximo año es mejorar las cifras con las que cierran 2019, lo cual será impulsado por la entrada en vigor del T-MEC, el cual quitará la incertidumbre macroeconómica que tiene el país para atraer inversiones.
“Me parece que ése es un reto que requiere que se garantice la certidumbre, y que el T-MEC se ponga en vigor es un elemento que va ayudar, porque las variables macro son las más afectadas. Es un efecto cadena, su puesta en marcha va a disipar la incertidumbre, la cual golpea a las empresas y sus inversiones; y si éstas están seguras van a generar empleo y eso es lo que necesitamos”, manifestó Solís.
“Necesitamos un disparado. Los expertos dicen que es tema de financiamiento e incentivos, que las personas físicas no pueden deducir, o que el tope de deducibilidad tendría que ser mayor y eso liberaría de alguna manera el mercado interno. Es todo, y la certidumbre tiene que estar hasta arriba para salvar al mercado en ventas. Hay que darle un empujón que nos permita salir de este bache”.
Respecto a 2019, externó que fue un año especialmente difícil, pues se hilaron caídas en el mercado de ventas interno y también cayeron las expectativas de producción y exportación, las cuales no estaban previstas. Sin embargo, Eduardo Solís explicó que esta baja en los resultados finales de producción no tienen nada que ver con la capacidad que tiene México en este segmento, que hasta noviembre pasado reportaron una baja de 13 por ciento, con 300 mil 292 unidades.
El dato: La AMIA señala que las exportaciones de automóviles cerrarán el presente año con un valor de hasta 89 mil millones de dólares.
“Estamos viendo que en lo que va del año, estos dos rubros están cayendo. Vamos a cerrar si bien en números que nos indica cero crecimiento, incluso con algo de caída en producción y exportación. Eso nos llevará a justar el pronóstico de 5 millones de unidades y que terminaremos en 4 millones 370 unidades”, aseveró.
lps