Los primeros días del año es común encontrar a muchas personas apretadas con sus finanzas personales, esto gracias a los gastos que se realizaron en las fiestas decembrinas y una mala administración.
Lo anterior deriva en la famosa "cuesta de enero" que representa la falta de solvencia económica durante el mes de enero, o incluso en meses posteriores, por los gastos excesivos de fin de año. Por lo anterior te dejamos una serie de consejos para aligerar los gastos durante estos días:
a) Elabora por escrito un presupuesto que considere pago de deudas y gastos de primera necesidad.
b) Evita compras innecesarias, recuerda priorizar el pago de deudas para saldarlas.
c) Evita la adquisición de nuevas deudas.
d) Disminuye los gastos que consideres puedes reducir de acuerdo a tus necesidades a fin de recuperar tu estabilidad.
GNP Seguros recomienda una adecuada planeación financiera, a fin de alcanzar una estabilidad económica y lograr metas a corto, mediano y largo plazo.
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Por ello, resalta tres puntos fundamentales a considerar para realizar esta planeación con mejores resultados:
1) Realizar un presupuesto de gastos mensual que no provoque un desequilibrio económico ni la adquisición de nuevas deudas y respetarlo al máximo.
2) Destinar un porcentaje de los ingresos adicionales para iniciar un ahorro y elegir un instrumento formal para su administración, el cuál puede generar importantes beneficios para la optimización de ese dinero.
3) Evaluar la adquisición de un Seguro que permita hacer frente a imprevistos financieros y de Salud, lo que mantendrá a salvo la estabilidad financiera y el ahorro personal y/o familiar ante cualquier eventualidad que se presente durante el año.
Comienza a ahorrar
Además de una buena planificación, existen diversos métodos para no elevar los gastos e incrementar los ingresos, a través del ahorro, como el denominado Kakebo.
¿En qué consiste? Las personas deben anotar absolutamente todos los gastos, con 'Kakebo' y su cerdito de la suerte -en la cultura oriental es símbolo de futuro y prosperidad- podemos llegar a entender dónde va todo ese dinero que a veces parece que ha desaparecido por sorpresa.
¡Registra todos tus gastos!
A principio de cada mes se deben apuntar los ingresos y los gastos fijos. A partir de aquí cada noche se registrarán los gastos realizados, siempre en sus categorías -supervivencia, ocio y vicio, cultura y extras-, así como los ingresos sorpresivos que uno pueda tener.
La esencia del asunto es que por fin podremos saber cuánto dinero exacto gastamos en tabaco, copas o ropa, para después poder controlarlo o eliminarlo, dependiendo del 'desfalco' que suponga a nuestras cuentas corrientes.
Con aires de 'cuadernillo de Rubio' y dibujitos muy simpáticos podemos empezar a organizar nuestra economía, y con ello, evitar sorpresas a la hora de abrir nuestra cartera.
lps