La economía mexicana cayó 0.1 por ciento en 2019, lo que implicó su primera contracción en una década y confirma su estancamiento, debido a la disminución de la producción industrial y la desaceleración de los servicios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
No obstante, al cierre del año pasado la economía mostró señales de una modesta recuperación, ya que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 0.2 por ciento en diciembre respecto al 0.1 por ciento de noviembre, y con ello ligó su segundo incremento mensual consecutivo.
EL DATO: De acuerdo con el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, una recesión tiene tres características: duración, difusión y profundidad.
Especialistas consideraron que el retroceso de 0.1 por ciento al cierre de 2019 confirma que la economía nacional está estancada, comportamiento que puede atribuirse a la curva de aprendizaje de una nueva administración, y para este año se vislumbra una recuperación de alrededor de 1.0 por ciento.
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Según datos definitivos del PIB, difundidos este martes, el organismo autónomo revisó a la baja la cifra del PIB para el cuarto trimestre de 2019, con relación a la estimación oportuna dada a conocer el 30 de enero pasado.
Así, reportó que de octubre a diciembre se registró una disminución de 0.1 por ciento en términos reales respecto al tercer trimestre, con cifras ajustadas por estacionalidad, dato ajustado a la baja respecto al nulo avance de 0.0 por ciento en dicho periodo, según la estimación oportuna, y con ello acumula cuatro trimestres a la baja.
Por componentes, apuntó que el PIB de las Actividades Secundarias descendió 1.2 por ciento y el de las Primarias bajó 1.1 por ciento, en tanto que el de las Terciarias aumentó 0.2 por ciento en el trimestre octubre-diciembre del año pasado, frente al trimestre previo.
En su comparación anual, el PIB tuvo un retroceso real de 0.4 por ciento en el cuarto trimestre de 2019 con relación al mismo lapso del año previo, con cifras desestacionalizadas, dato también revisado a la baja respecto a la contracción de 0.3 por ciento, conocida con información oportuna.
Este resultado difundido por el Inegi significa la mayor reducción a tasa anual, desde el cuarto trimestre de 2009, luego de un aumento de 3.6 por ciento en el trimestre previo.
Por grandes grupos de actividades económicas, el PIB de las Secundarias se redujo 1.9 por ciento, mientras que el de las Primarias avanzó 1.7 por ciento; por su parte, el de las Terciarias no mostró cambio en igual periodo, añadió.
El Inegi informó además que el IGAE creció 0.2 por ciento en diciembre de 2019 respecto al mes previo, lo que implicó su segundo incremento mensual sucesivo y fue superior al del mes previo, de un aumento de 0.1 por ciento en noviembre.
Señaló que esta ligera recuperación se debió al incremento de 0.2 por ciento de las actividades terciarias, ya que las actividades primarias y secundarias se contrajeron 0.4 por ciento y 0.3 por ciento, respectivamente.
Respecto a diciembre de 2018, el IGAE se elevó 0.1 por ciento, tras cinco contracciones anuales continuas a tasa anual, ante el crecimiento de 0.6 por ciento de las actividades primarias y terciarias, en cada caso; mientras que las secundarias descendieron 1.0 por ciento real anual.
En entrevista con La Razón, el subdirector de Análisis de CI Banco, James Salazar, opinó que el dato definitivo del PIB en 2019, de una caída de 0.1 por ciento, confirma que está en estancamiento, sin llegar a una recesión pues, aunque hiló cuatro trimestres de caídas, aún hay algunos rubros con comportamiento positivo y no es baja generalizada.
Señaló que si bien es positivo que del IGAE haya cerrado 2019 con un comportamiento positivo de 0.2 por ciento en diciembre, su segunda alza al hilo, pero todavía es prematuro anticipar que hay un cambio de tendencia y es posible que a partir del segundo semestre empiece a dinamizarse, para cerrar 2020 con una recuperación muy modesta de 1 por ciento.
El subgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, consideró que el inicio de una administración siempre es difícil, además de que algunas medidas y factores han contribuido a esta situación, como una política monetaria restrictiva.
“Lo importante es que es una contracción o estancamiento moderado, y que hacia adelante me parece que hay posibilidades de que empecemos a recuperarnos, ése es el mensaje positivo; hacia el siguiente año hay expectativas de crecimiento positivo, eso es lo importante en este momento”, agregó en entrevista tras participar en un foro de The Economist.
Por su parte, otro de los subgobernadores del Banxico, Jonathan Heath, precisó que, a pesar de haber experimentado cuatro trimestres consecutivos de crecimiento negativo, no podemos afirmar la existencia de una recesión.
“Una recesión tiene tres características esenciales: duración, difusión y profundidad. Con cuatro trimestres al hilo se confirma “duración” (mínimo 2). Sin embargo, las cuatro tasas son de apenas -0.1 por ciento cada una, lo cual no califica para el criterio de “profundidad”, añadió en su cuenta en Twitter.
IP llama a generar confianza y aumentar inversión
La inversión y la generación de empleo serán los detonadores para que México avance en materia económica, afirmó Carlos Slim, presidente vitalicio de Grupo Carso.
El empresario precisó que entre más inversión haya en el país, la economía se podrá reactivar de forma más rápida, porque se generará más empleo, demanda y un mejor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
“(Las) inversiones de infraestructura son necesarias para que se mejoren las condiciones económicas. La inversión es lo que hace falta, la generación de empleo y la generación de actividad económica”, sostuvo tras una reunión con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
A su vez, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, reconoció que la contracción de la economía preocupa a la iniciativa privada.
“Claro que nos preocupa. En la medida que haya inversión habrá crecimiento, empleo para todos y más dinero para los mexicanos”, comentó el empresario.
Con este antecedente, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) disminuyó a 0.9 por ciento su expectativa de crecimiento, pues consideró que hace falta confianza para que los empresarios muevan sus recursos.
Ángel García-Lascu-Rain, presidente del organismo, dijo que es probable que este año se tenga un panorama de debilidad que dificultará alcanzar rebasar un crecimiento de 2.0 por ciento, propuesto por el Gobierno federal.
jmg