La negociación entre México y la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Aliados (OPEP+) para reducir la producción de crudo fue el momento perfecto para que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hiciera una mejora significativa en su posición macroeconómica, pues no es viable incrementar el peso del sector petrolero en la economía mexicana, consideró un análisis de Citibanamex.
La institución bancaria publicó un documento respecto al acuerdo al que llegaron los miembros de la OPEP+ el domingo pasado, en el que se estableció que se reducirían 9.7 millones de barriles diarios de petróleo, con el fin de estabilizar los petroprecios internacionales, que han registrado una caída considerable por la falta de demanda ante la pandemia de COVID-19.
Recordó que México rechazó la propuesta de Arabia Saudita para disminuir su oferta de crudo en 400 mil barriles diarios, para acordar disminuirla sólo en 100 mil barriles diarios. En este sentido, aseveró que fue una ironía que un productor relevante que cuenta con un programa activo de coberturas para proteger sus metas fiscales, fue también el país que se opuso al compromiso de recorte de producción del grupo.
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Añadió que, en términos estratégicos, esta decisión tendrá dos desventajas: por un lado, el precio del programa de coberturas (estimado en 1.4 mil millones de dólares, pues la cifra real es confidencial) podría incrementarse una vez que las contrapartes tomen en cuenta el sesgo de México en el acuerdo.
En segundo lugar, dijo que 2021 podría ser el primer año en el que México será incapaz de ejecutar el programa de coberturas petroleras, pues estiman que el fondo de donde se obtienen los recursos para ello podría estar casi vacío para el final de este año.
Cabe recordar que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que destinó 200 mil millones de pesos para las coberturas petroleras de este año, mismas que establecen un precio promedio de 49 dólares por barril; en tanto, el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) cuenta actualmente con un saldo de 158 mil 544 millones de pesos, de los cuales el Gobierno estimó usar cerca de 128 mil millones de pesos este año.
“Los retos macroeconómicos asociados con el mercado petrolero son auto-infringidos. Independientemente de si compartimos o no el argumento de seguridad energética y soberanía, un esfuerzo por incrementar el peso del sector petrolero en la economía por medio de una compañía cuyos problemas operativos no han sido resueltos se antoja poco aconsejable”, opinó Citibanamex.
Agregó que el acordar un recorte mayor en las negociaciones con OPEP+ hubiera ofrecido al Presidente una oportunidad para reconsiderar una política energética que se está volviendo “muy onerosa” en un momento en que el país enfrenta una recesión severa y que, además, hasta el momento no ha probado ser efectiva.
“El cumplimiento con un acuerdo internacional podría haber permitido a AMLO justificar el cambio de posición con el ala más nacionalista de su base de apoyo. Las decisiones en este frente no son consistentes con nuestra visión de un Presidente quien, enfrentado a un cambio mayúsculo de circunstancias, sigue creyendo que su curso de acción es el correcto”, concluyó la institución bancaria.
kl
