Para proteger los empleos y la planta productiva ante el impacto económico del COVID-19, se necesita una política integral de Estado que incluya aspectos fiscales y financieros, consideraron representantes del sector privado, gobernadores y organismos internacionales.
Durante el panel “Alternativas y mecanismos de financiamiento a MiPymes ante los retos de la crisis COVID-19”, organizado por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) coincidieron en que durante la etapa actual de contingencia los sectores productivos están enfrentando problemas de liquidez, pero después también necesitarán recursos para iniciar el proceso de recuperación.
El presidente de la Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos, destacó la necesidad de encontrar alternativas de financiamiento para impulsar la recuperación del sector terciario, ya que más del 75 por ciento de los empleos se encuentran en el comercio, los servicios y el turismo.
“La preocupación está en que se puedan tener recursos para sobrevivir el mayor número de empresas, en especial las MiPymes”, dijo en un panel virtual, al señalar que una vez terminada la contingencia, a nivel regional se tomarán las decisiones para llevar a cabo una reactivación gradual y paulatina de los diferentes sectores de la producción.
El vicepresidente de Financiamiento al Desarrollo Económico y Empresarial de la Concanaco-Servytur, Édgar Nolasco, dijo que, para proteger la planta productiva, las empresas, los empleos y las familias ante el impacto de la pandemia, hace falta una coordinación que lleva a una política integral de Estado.
Para ello, se tiene que actuar en solventar la crisis, para lo cual es necesario dotar de liquidez al sector productivo, así como reconvertir empresas y negocios ante las nuevas realidades; desarrollar proyectos generadores de divisas; y proyectos que salvaguarden la demanda actual y creen nuevas demandas externas para poder sustituir los anteriores.
“Pero esto no es sólo tarea del sector privado; esto requiere también un plan de acción directo del propio Estado mexicano, que además de conjuntar la política fiscal con la política monetaria, impulse un programa nacional de infraestructura pública que apoye los nuevos emprendimientos y la generación de demanda interna con programa de empleo temporal en las regiones afectadas”, subrayó.
Advirtió que no se integra la política monetaria y fiscal, y no se traduce en proyectos específicos y operativos de acuerdo a las nuevas necesidades, no estaremos solventando la crisis ni seremos competencia ni competitividad para el resto del mundo.
JVR
