Sucursales seguirán abiertas para el pago de créditos

Caso Famsa: avalan pago a 99.6% de ahorradores

El tiempo de entrega del dinero es de 72 horas en montos menores a 9 mil pesos; los ahorradores que excedan las 400 mil UdIs se someterán a un proceso de derecho mercantil

El IPAB protege a 99.58 por ciento de los 580 mil 774 ahorradores con los que contaba Banco Ahorro Famsa,,
El IPAB protege a 99.58 por ciento de los 580 mil 774 ahorradores con los que contaba Banco Ahorro Famsa,, Foto: Especial

A dos días de que se anunció que Banco Ahorro Famsa entraría en un proceso de liquidación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha atendido a dos mil ahorradores, quienes han manifestado sus dudas sobre cómo retirar su dinero o cómo continuar el pago de sus créditos.

En entrevista con La Razón, Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Condusef, informó que las principales interrogantes de los cuentahabientes se refieren a dónde tienen que recurrir para que les paguen el dinero de su cuenta, porque saben que la institución está en quiebra.

Enfatizó que para comenzar el proceso los ahorradores deberán ingresar a la página web del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), donde tendrán que autenticar su cuenta para recibir su dinero, el cual se puede hacer de dos formas.

Por un lado, si se trata de montos menores a nueve mil pesos, obtendrán un código de seguridad de cuatro dígitos en el portal del IPAB; por su parte, BBVA (banco elegido por las autoridades para retirar los recursos) proporcionará al titular de la cuenta una clave de 12 dígitos para que puedan ir a una practicaja y efectuar el retiro. El tiempo del proceso es de 72 horas, aproximadamente.

En cambio, si el monto es superior a los nueve mil pesos o son personas morales, indicó que, a través de un servicio de mensajería, se les hará llegar un cheque denominativo expedido directamente al domicilio que se tenga registrado en la cuenta (en un plazo de dos semanas) el cual es intransferible.

Respecto a si habrá riesgo de por medio en el envío del cheque, afirmó que no se podrá hacer ninguna transacción si previamente no se regresa de nuevo al portal del IPAB para activarlos. “Los cheques van inactivos y sólo hasta que se recibe y se da una serie de datos que vienen en el estado de cuenta es que se puede activar”, sostuvo.

El presidente de la Condusef recordó que el IPAB es el encargado de decidir cuáles sucursales de Banco Ahorro Famsa seguirán operando para que los cuetahabientes puedan realizar el pago de créditos.

“Las que permanezcan abiertas podrán seguir recibiendo los pagos de las personas que tengan créditos. También podrán hacer depósitos en Oxxo y en una cuenta específica que se abrió en BBVA”, señaló Rosado Jiménez.

Destacó que los clientes de este banco en proceso de liquidación deben tener su estado de cuenta de uno a tres meses, porque será pieza medular para la autenticación del propietario, así como para el cobro del dinero.

¿Y SI NO TE CUBRE EL IPAB?

El seguro automático del IPAB cubre cuentas de ahorro, tarjetas de débito asociadas a cuentas bancarias, cuentas de cheques y nómina, depósitos a plazo o retirables con previo aviso y depósitos retirables en días preestablecidos; por un monto máximo de dos millones 578 mil 066.40 pesos, lo que es igual a 400 mil UDIs.

De los 580 mil 774 ahorradores con los que contaba Banco Ahorro Famsa, el IPAB protege a 99.58 por ciento, por lo que hay un universo cercano a dos mil 431 cuentahabientes que tendrán que someter sus recursos al proceso de liquidación que lleva dicha institución.

“Sí hemos recibido solicitudes de asesoría sobre este tema, aunque muy pocos, por el porcentaje que representan del total de más de 570 mil clientes. Esta parte de cuentahabientes que no alcancen el seguro, porque exceden los 400 mil UdIs se someterán a un proceso de derecho mercantil para ser un acreedor más para poder recuperar sus ahorros”.

Finalmente, el titular de Condusef precisó que este proceso lleva más tiempo y “habrá una amplia posibilidad de que sí tengan el retorno de su capital”.

Por Ana Martínez