El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el consumo en el mercado interno se desplomó tanto en su comparativos anual como mensual a la mayor proporción desde 1993.
Durante el cuarto mes de este año, el nivel de consumo dentro del país cayó 19.7 por ciento en relación con el registrado el mes previo.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas del Inegi, el Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) se ubicó en un nivel de 91.0 puntos, significativamente por debajo de su umbral de 100 puntos. En marzo, este nivel era de 113.3 puntos.
En su comparación anual, el IMCPMI cayó 22.30 por ciento de acuerdo con cifras desestacionalizadas. Ambas son las más profundas desde 1993 que el organismo lleva la serie.
De acuerdo con el Inegi, la disminución del indicador se debió a una caída del 30.6 por ciento en el consumo de bienes importados y de 21.2 por ciento en la adquisición de productos y servicios nacionales.
En cuanto a los servicios, su consumo cayó 17.8 por ciento respecto a marzo y 22 por ciento frente al año pasado.
En cifras originales, que no son comparables con las anteriores, el organismo evidenció que la caída de consumo se resiente en todo tipo de bien, en particular en los duraderos la demanda ha caído cerca de 50 por ciento.
Sin embargo, también en aquellos que no son duraderos hay mermas de 5.7 por ciento los que son de origen nacional y 16.9 por ciento los provenientes del extranjero.
El consumo interno, que implica una de las variables más importantes en la generación económica nacional, es de los indicadores macroeconómicos más afectados por la emergencia sanitaria.
El desplome en el consumo se da justo en el mes en el que se endurecieron las políticas de confinamiento para evitar los contagios de la nueva enfermedad y cuando el IMSS registró una pérdida de más de 555 mil empleos formales.
JVR