Por Ivonne Martínez
El sector inmobiliario en México representa un apetitoso pastel de casi 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), del cual los principales bancos quieren sacar una rebanada para recuperarse del impacto por la crisis del Covid-19, a través de la reducción de las tasas de interés que cobran y novedosas propuestas, estimaron especialistas y directivos de este segmento.
El entorno actual de bajos rendimientos generado tras nueve recortes consecutivos a la tasa de referencia del Banco de México (Banxico), de un nivel de 8.25 por ciento a mediados de junio de 2019 a su nivel actual de 5.00 por ciento, es un ambiente propicio para reducir el costo del financiamiento de vivienda, incluso desatar una “guerra” de tasas de interés en el corto plazo, las cuales actualmente oscilan entre 8 y 10 por ciento.
Así, Scotiabank anunció el lunes pasado un producto con una tasa de 9.0 por ciento para los desarrolladores y para quienes quieran cambiar su hipoteca de un banco a otro, mejorándoles las condiciones financieras.
En el contexto de una baja de tasas por parte del Banxico y a fin de incentivar el mercado, Banco Santander México anunció el martes una nueva reducción a la tasa de interés de su Hipoteca Plus a 7.75 por ciento, con lo que se ubica como la más baja del sector.
BBVA México informó que el sector hipotecario es uno de los motores de la economía, por lo cual durante el segundo semestre de 2020 invertirá más de 23 mil millones de pesos para colocar más de 18 mil hipotecas en ese periodo, afianzando así una baja en su tasa de interés para los créditos de adquisición de vivienda, liquidez y cambio de hipoteca de otra institución que hoy ya está disponible.
El director general y fundador de Tu Hipoteca Fácil, Fernando Soto-Hay Pintado, comentó que estas acciones que han tomado algunos bancos obedece a que las tasas se han ajustado 25 o 30 puntos base y las instituciones han hechos fanfarrias o despliegue de información, como si fuera algo realmente extraordinario, lo que no es.
“Hay buenos, sí, porque al final del día tiene un costo menor para los usuarios, pero tampoco es una reducción de tasas que puedas decir, va a reactivar la economía o va a incentivar que las personas compren sus casas o departamentos en función de que las tasas están, entre comillas, muy baratas”, dijo.
Lo que es cierto, comentó a La Razón, es que están a niveles que no se habían observado en México, lo que hay que resaltar, porque los bancos siguen operando de forma exitosa el crédito hipotecario, a pesar de que su margen de utilidad es menor.
Más que una guerra de tasas, aclaró, se están ajustando los productos para que pueda haber mayores operaciones, pero la reducción de estos productos con tasas de 7.75 o 9.00 por ciento, es positivo, y refleja el reconocimiento de los bancos de otorgar créditos en menores condiciones para los compradores.
Soto-Hay explicó que estas recientes decisiones de los bancos todavía no es una gran guerra de tasas, pues para llegar a ello, éstas deberían bajar a niveles de 7.0 o 7.5 por ciento. “El sector está en un periodo de ajuste”.
Agregó que la reactivación del sector dependerá de que la banca por primera vez saque créditos hipotecarios a 30 años, donde las mensualidades son mucho más bajas, el cliente tiene que acreditar menos ingresos para tener la misma cantidad de financiamiento y pasarlos a plazo de 15 o 20 años a partir del año siete, con lo que se puede reactivar la economía.
- El dato: Instituciones bancarias prevén otorgar entre 10 y 18 mil hipotecas en la segunda mitad del año, confiadas en que el panorama es menos sombrío después de la pandemia.