Durante el quinto mes del año, el consumo de bienes se desplomó 23.5 por ciento, la mayor caída de la que se tiene registro; de manera mensual se redujo 1.7 por ciento, lo que lo ubica en su nivel más bajo desde junio de 2009, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El hundimiento del Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interno (IMCPMI) se compuso de 33.8 por ciento menor gasto en la adquisición de mercancías importadas y de 22.4 por ciento en los bienes y servicios nacionales.
En el interior, la demanda de bienes nacionales retrocedió 21.5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, su peor caída desde que hay cifras por el Inegi.
Por su parte, las mercancías de consumo semiduradero retrocedieron 80 por ciento a tasa anual, mientras que el consumo de los bienes no duraderos bajo 8.6 por ciento, y los duraderos cayeron 49.9 por ciento, en cifras originales.
En su comparación mensual, el consumo privado en el mercado tuvo una caída de 1.7 por ciento en mayo frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.
Por componentes, el consumo de bienes importados se redujo 6.7 por ciento y los bienes y servicios nacionales cayeron 1.4 y 1.3 por ciento, respectivamente.
Con esto, dicho indicador suma cuatro meses a la baja consecutivos afectado, principalmente, por las medidas de contención aplicadas ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interno (IMCPMI) mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, aunque quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos.
JVR