El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que las horas trabajadas en el sector manufacturero se incrementaron 17.8 por ciento en junio respecto a mayo de este año; mientras las remuneraciones medias reales pagadas, que incluyen sueldos, salarios y prestaciones sociales crecieron 1.7 por ciento respecto al mes anterior, con cifras desestacionalizadas.
Durante el sexto mes de 2020, el personal ocupado total del sector manufacturero no registró variación en su comparación mensual, con datos ajustados por estacionalidad.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), la contratación de obreros incrementó 0.1 por ciento, mientras las horas trabajadas por obreros aumentaron 20.6 por ciento a lo largo del mes. Por su parte, los salarios que se les pagan crecieron 2.3 por ciento.
El Inegi señaló que el personal ocupado cayó 0.4 por ciento, las horas de trabajo incrementaron 12.8 por ciento y las remuneraciones lo hicieron en 1.6 por ciento, también respecto a mayo, con cifras desestacionalizadas.
El mes de junio marcó el inicio de la Nueva Normalidad luego de casi tres meses de confinamiento, con la reapertura gradual de sectores productivos a lo largo del país.
En su comparación anual, el personal ocupado en la industria manufacturera presentó una reducción de 5.7 por ciento, como resultado de las afectaciones por la pandemia del coronavirus.
Con lo anterior, las horas trabajadas registraron una caída de 14.3 por ciento y las remuneraciones medias que se pagan a los trabajadores del sector fueron 1.5 por ciento menores.
Además, los obreros se redujeron en 6.2 por ciento, en línea con un declive de 15 por ciento en las horas trabajadas y una baja de 2.6 por ciento en los sueldos.
Entre las industrias que más bajas han tenido en sus horas de producción se encuentran la fabricación de insumos textiles y acabado de textiles, que en junio registró una caída anual de 45.2 por ciento.
También destacan el curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales similares con una reducción de 43.8 por ciento; la fabricación de prendas de vestir, de 36.4 por ciento; la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir, de 25.2 por ciento y la industria de la madera, con 23.1 por ciento.
JVR