Los principales índices de Wall Street se hundían el jueves y el Nasdaq perdía hasta 5.0 por ciento, en medio de un fuerte derrumbe del impulso de las empresas de tecnología y ante datos económicos de Estados Unidos más débiles de lo previsto que exacerbaron los temores a una difícil recuperación.
Los papeles de Apple Inc, Netflix, Microsoft Corp y Amazon.com Inc, que anteriormente habían ayudado a sostener a los índices referenciales ante la crisis pandémica, caían entre 4.0 por ciento y 5.0 por ciento.
De acuerdo con datos de Reuters, el sector de tecnología retrocedía 2.9 por ciento, en tanto que los servicios de comunicaciones y el segmento de consumo discrecional declinaban ambos alrededor de un 1.0 por ciento.
Aunado a ello, las acciones del fabricante de autos eléctricos Tesla se derrumbaban un 7.3 por ciento y marcaban la tercera sesión consecutiva de bajas. El Nasdaq, que llegó a caer más de 5% en el día, se encaminaba a su mayor descenso porcentual diario desde el 11 de junio.
El Promedio Industrial Dow Jones perdía 600 puntos, o 2.07 por ciento, a 28,487.05 unidades; mientras que el índice S&P 500 bajaba 92.04 puntos, o un 2.57 por ciento, a 3.448,80 unidades; y el Nasdaq se desplomaba 459.25 puntos, o un 3.81 por ciento, a 11,597.18 unidades.
Hoy, los pedidos iniciales de ayuda por desempleo en Estados Unidos se situaron por debajo de un millón la semana pasada, la segunda vez que la cifra se ubica bajo ese umbral desde el inicio de la pandemia, pero el dato aún no es evidencia de una recuperación firme en el mercado laboral.
Otro reporte publicado el jueves mostró que la pérdida de puestos de trabajo creció en agosto en medio de los despidos en el sector de las aerolíneas. United Airlines dijo el miércoles que se preparaba para suspender de sus funciones a 16.370 trabajadores desde el 1 de octubre.
“Vamos a tener problemas para que las personas recuperen sus empleos y vamos a estar unos tres a cuatro años así”, dijo Greg Hahn, ejecutivo de inversión de la firma Winthrop Capital Management en Indiana.
Las ayudas fiscales y monetarias sin precedentes, además de las crecientes apuestas a que algunas empresas de tecnología se beneficiarían del consumo desde casa, habían apoyado a los mercados estadounidenses en las últimas semanas, pero ahora los prospectos económicos y el escenario de una recuperación con sobresaltos están inquietando a los inversores.
