A finales de marzo pasado, las autoridades mexicanas decretaron el inicio de la Jornada de Sana Distancia, medida que impulsó el emprendimiento de muchos trabajadores mexicanos. Tal es el caso de Gabriela Ledesma y Ulises Salazar, quienes orillados por la incertidumbre de conservar su empleo y los ajustes salariales a los que fueron objeto por parte de las empresas en las que trabajan, decidieron impulsar su negocio propio.
Algunas empresas optaron por reducir el salario de sus empleados, aunque esto no fuera la mejor noticia para quienes contaban con un recursos fijo cada semana, quincena o mes. Ante las bajas percepciones económicas que no se adaptaban al ritmo de vida acostumbrado, la opción de emprender apareció en la vida de diversas personas.
Empujados por la necesidad de cubrir los gastos de dos niños pequeños, de cubrir los gastos básicos como el pago de la renta de su vivienda, así como los servicios, la familia Salazar Ledesma, impulsó la creación de su negocio: U&R Toys Room, una empresa de venta de juguetes en línea.
Nuestros empleos están enfocados al turismo y la industria, los cuales fueron afectados por la Jornada de Sana Distancia. Teníamos dinero destinado para un imprevisto, pero ahorros como tal para enfrentar el confinamiento, noComentó Gabriela Ledesma a La Razón
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que para el cierre de este año cerrarán definitivamente 500 mil empresas formales a consecuencia de la crisis por Covid-19, lo que repercutirá en la pérdida de un millón 573,000 empleos.
Datos de la Asociación de Emprendedores de México (Asem), de mil 211 micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) encuestadas, 25 por ciento veía la posibilidad de reducir personal ante el confinamiento; el restante trataría de mantener a sus trabajadores.
La llegada del Covid-19 repercutió en a las empresas en varios frentes. La tercera edición del Reporte Pyme 2020: Haciendo frente y pronosticando el futuro, que evaluó la opinión de dos mil empresarios, elaborado por Konfío, una historia de éxito dentro del emprendimiento nacional, señaló que 34 por ciento de las empresas con menos de 10 empleados tuvieron un daño grave; 26 por ciento de las firmas con hasta 20 trabajadores calificó en rojo el impacto de la pandemia.
Para Luis Paredes Izaguirre, director del Centro de Investigación en Iniciativa Empresarial (CIIE) del IPADE y profesor de Política de Empresa, la situación para los emprendedores es complicada en estos momentos, pues el ecosistema emprendedor está seco de capital de inversión.
Además, aseguró que “a los emprendedores les llegó el Covid-19 hace un año, con el cambio de política pública en el gobierno actual. Desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco” que restó credibilidad en México. Aseguró que el año pasado la caída en transacciones no fue tan abrupta en el país, se cayó 60 por ciento, pues había todavía apetito por invertir en emprendedores.
“Un emprendedor tiene problemas de fondeo y ventas. En 2019 el problema era vender, porque había una demanda, una economía recesiva: pero al desaparecer el INADEM se dejaron de incentivar fondos de riesgo”, lamentó el experto.
¿QUÉ ERA EL INADEM?
El Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) era un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Economía (SE), que tenía como objeto instrumentar, ejecutar y coordinar la política nacional de apoyo incluyente a emprendedores y a las micro, pequeñas y medianas empresas, impulsando su innovación, competitividad y proyección en los mercados nacional e internacional para aumentar su contribución al desarrollo económico y bienestar social.
Fue una de las primeras iniciativas del expresidente Enrique Peña Nieto. El Inadem sustituiría, a su vez, al Fondo Pyme, que fue creado en 2004. Sin embargo, con el paso de los años, la imagen que buscaba impulsar a los emprendedores se vio opacada por acusaciones de corrupción.
Tan sólo en 2018, el último año completo de operación del Instituto, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó irregularidades en el Inadem, como el no poderse comprobar la aplicación de 379.21 millones de pesos, así como proyectos vencidos que se cargaron a la Tesorería Pública.
Con la llegada de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador se dió un giro a las políticas públicas en el nombre de la austeridad. Así, se decretó cerrar el Inadem y ProMéxico, para sustituirlos con créditos y tandas para el bienestar, pese al descontento de la Iniciativa Privada y analistas.
De acuerdo con datos del Segundo Informe de Gobierno de la actual administración, hasta junio de este año, bajo el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario se habían otorgado 130.7 mil microcréditos otorgados, con 106.3 millones de pesos canalizados a 121.3 mil personas beneficiadas.
Con el Fondo Nacional Emprendedor se había logrado en el sexto mes del año una derrama crediticia de 6.7 mil millones de pesos, al canalizar 300 millones de pesos a 3.2 mil empresas acreditadas.
En tanto, el Programa de Microcréditos para el Bienestar había otorgado 133.2 mil microcréditos cobrados a 133.2 mil personas acreditadas hasta junio pasado.
LIMITANTES: FINANCIAMIENTO
Aunque destacó la acción “loable” que realizaron los bancos para retrasar el pago de créditos a las Pymes, Juana Ramírez, socia fundadora de la Asociación de Emprendedores de México (Asem) subrayó que aún existe un limitado acceso a créditos de las Pymes, una problemática a la que siempre se han enfrentado.
Según la Asociación de Bancos de México (ABM), hasta el 31 de julio pasado, se habían adherido al programa de diferimiento de intereses y capital 9.2 millones de créditos, con más de un billón de pesos de cartera de crédito. Del total, 3.3 millones fue destinado a Mipymes y Créditos Personas Físicas con Actividad Empresarial.
Asimismo, se destacó que en julio la cartera de la banca a las pequeñas y medianas empresas es de 421 mil millones de pesos, lo que representa una baja de 2.0 por ciento respecto a mayo, aún cuando las pequeñas empresas enfrentaban los estragos de la pandemia por Covid-19.
En este momento los créditos a MiPymes están prácticamente cerrados y entendemos el riesgo que representa la crisis que estamos viviendo para el sector financiero; sin embargo, no va a se va a crecer de nuevo si no hay confianza en el emprendedor mexicano, que necesita recuperar empleosJuana Ramírez
Esta percepción de dificultad para obtener financiamiento por parte de instituciones bancarias es una opinión común entre los emprendedores; por ejemplo, Gabriela Ledesma comentó que no solicitaron créditos, “porque creemos que terminaremos pagando más de intereses, que lo que nos puedan prestar”.
En este mismo sentido, Laura Lanuza y Alejandro Peña, dueños de la tienda de ropa “Safari”, ubicado en la cabecera municipal de Chimalhuacán, Estado de México; ellos tampoco solicitaron un crédito, ni a la banca ni a las autoridades.
No solicitamos ningún apoyo, porque los trámites son muy largos y complejos y generalmente sólo se los dan a adultos mayores y madres solteras; no hay muchos programas de apoyo a emprendedores jóvenesLaura Lanuza
En tanto, Iván Piliado Sarmiento afirmó que no tuvo necesidad de pedir apoyo a alguna institución, porque tenía dinero ahorrado. “Afortunadamente los locales son de mis papás y no tengo gastos de tipo renta. Creo que eso fue lo que más me ayudó a no pedir un préstamo”. Él cuenta con una farmacia “La burrita”, ya que el sueldo que ganaba en una instancia pública no le fue suficiente para su día a día.
Incluso, la calificadora HR Ratings aseguró que el incremento de 5.7 por ciento en el crédito que la banca otorgó a las micro, pequeñas y medianas empresas en el primer semestre del año no se atribuye a las medidas implementadas por el Banco de México (Banxico), pues el monto que el organismo destinó al sistema bancario ante la pandemia por Covid-19 se ha utilizado en medidas de provisión de liquidez.
Respecto a los Créditos a la Palabra que otorgó la Secretaría de Economía para apoyar a los pequeños negocios a hacer frente a la pandemia, Juana Ramírez refirió que le sirven a un grupo muy reducido de emprendedores, sobretodo a los que están en el sector informal. El efecto sobre la economía es nulo e incluso para el micro microempresario es un crédito que le ayudaron un mes, 45 días, pero más allá de eso, no; pero para las pymes que tienen hasta 4 empleados, fueron igual a nada”.
Al corte del siete de septiembre, Economía había entregado 99 por ciento del millón aprobado, con 24 mil 700 millones de pesos dispersados a 990 mil personas.
¿QUÉ SE NECESITA PARA IMPULSAR EL EMPRENDIMIENTO?
La Asem destacó que los emprendedores son fundamentales para nuestra economía, al generar 63 por ciento de los empleos y 35 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, pero existen aún muchos obstáculos que frenan el crecimiento y la productividad de esas empresas.
Por ello, lanzaron un decálogo para propiciar una nación emprendedora: hacer que empresas (de cualquier tamaño) y oficinas de gobierno paguen a proveedores en máximo 30 días, simplificar trámites con uso de tecnología, permitir que todas las empresas se puedan constituir vía Internet, sin costo, y desde un socio o accionista, implementar una política fiscal y de seguridad social adecuada para emprendedores, crear la Visa Emprendedor para facilitar la llegada de emprendedores extranjeros que busquen crear empresas y empleos en México.
Asimismo, piden incentivar el emprendimiento de alto impacto, fomentar el emprendimiento de impacto social y ambiental, mejorar las condiciones en que emprenden las mujeres, garantizar la existencia de una institución pública responsable de las políticas de fomento al emprendimiento, y asegurar la participación de emprendedores en los órganos de consulta para el diseño y monitoreo de las políticas.
Luis Paredes comentó que, bajo el contexto recesivo que tiene México y el desempleo que se generó durante los meses de confinamiento, habrá gente con experiencia que ha trabajado en empresas con escala importante y que entienda los problemas de las industrias.
Habrá emprendedores con recursos, porque se salieron con liquidación y tiene recursos: es gente que se va a buscar emplear, entonces habrá un nicho de ideas importantes que está conectada con industrias. Hay un nicho de emprendedores por necesidad, porque va a ser difícil que esta gente se coloque en otro ladoLuis Paredes
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que en marzo se perdieron 130 mil 593 empleos; para abril y mayo esta cifra aumentó a 555 mil 247 y 344 mil 526 plazas laborales, respectivamente. La pandemia dejó sin ingresos a más de un millón de personas en menos de tres meses.
Aunque Gabriela y Ulises, dueños de U&R Toys Room, no se quedaron sin empleo, entienden la necesidad de salir adelante ante la actual crisis, por una sencilla razón: su familia.
El poder cubrir no sólo las necesidades del día a día, sino poder asegurar a nuestros hijos y un patrimonio.Gabriela Ledesma