La entrada en vigor del nuevo etiquetado frontal en alimentos y bebidas no alcohólicas fue un proceso complicado al que le faltó “un poco de sensibilidad” en la etapa final de la implementación, aseguró Fausto Costa, presidente ejecutivo de Grupo Nestlé México.
En el panel “Una economía global post-Covid y las implicaciones para México”, organizado dentro de la 18a edición del México Cumbre de Negocios Business Summit, el representante de Nestlé dijo que actualmente ya cumplen con la nueva ley de etiquetado, aunque consideró que fue costoso para la industria, que también enfrenta los impactos del Covid-19.
“El costo de implementación es muy alto en toda la industria, aunque aún no sabemos cuánto va a costar, porque el Gobierno, al cambiar la interpretación y exigir que estuviera el nuevo etiquetado al 100 por ciento, todos los productos tenían que cambiar”, explicó Fausto Costa.
Abundó en que al ser un proceso rápido, a los productos en anaqueles se le tuvieron que pegar stickers de forma manual, uno por uno, a las millones de unidades. “Imagínense el costo de esto”, dijo.
El presidente ejecutivo de Nestlé México recordó que en Brasil también modificaron su Ley de Etiquetado. Explicó que en aquel país le dieron dos años a la industria para adaptarse a las nuevas normas, más un año de rotación de los productos en los anaqueles.
Por el contrario, dijo, en México les dieron seis meses para cumplir con el nuevo etiquetado, “en medio de la pandemia, a un costo muy alto”, lamentó el empresario.
En octubre entró en vigor la primera etapa de la implementación de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, la cual marca las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, para dar información relacionada a su contenido nutrimental.
Al hablar de la pandemia de Covid-19, Fausto Costa dijo que "es como una guerra (contra un virus). No hay ningún país que salga bien de ella sin invertir. Es necesario apoyar a los sectores más afectados para reactivar la economía".
