El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó que México continúe cumpliendo con los criterios de acceso a la Línea de Crédito Flexible (LCF) por 61 mil millones de dólares, ya que cuenta con políticas macroeconómicas y financieras sólidas y responsables, las cuales les han permitido demostrar resiliencia ante la pandemia de COVID-19.
La Comisión de Cambios recordó que la LCF es de carácter precautorio, complementa las políticas económicas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones económicas externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera, y es un instrumento que refuerza las reservas internacionales.
“Las autoridades refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas sólidas y responsables, que abonen a la estabilidad y a una reactivación económica vigorosa y sostenida”, agregó la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico).
Informó que el Directorio Ejecutivo del FMI completó el pasado 18 de noviembre la revisión de medio término de la Línea de Crédito Flexible, otorgada a México en noviembre de 2019 por un plazo de dos años.
Así, el FMI afirma que, ante los choques asociados a la pandemia de COVID-19, la economía ha demostrado resiliencia como resultado de la gran solidez de las políticas y los marcos de políticas institucionales, incluidos un régimen de tipo de cambio flexible, un marco creíble de metas de inflación, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y un sector financiero bien regulado.
Asimismo, el organismo financiero internacional manifiesta que las autoridades tienen una trayectoria de sólida gestión de las políticas y están firmemente comprometidas a mantener políticas prudentes.
Ante ello, el FMI ratifica que México cumple con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos de la LCF.
El organismo internacional resalta los siguientes puntos cumplidos por México: Una deuda pública sostenible y finanzas públicas sanas, con una política fiscal sustentada en la ley y riesgos para la deuda manejables y una inflación baja y estable, así como expectativas de mediano y largo plazo bien ancladas, en el contexto de un marco sólido de política monetaria y cambiaria.
Asimismo, un historial de acceso estable y en términos favorables del Gobierno a los mercados internacionales de capitales, una posición adecuada de reservas internacionales y un sistema financiero robusto y solvente, así como una supervisión efectiva del sector.
La Comisión de Cambios recordó que en 2017 anunció una estrategia gradual de salida de la LCF y dio los pasos iniciales en este sentido.
No obstante, precisó, considerando el aumento significativo en los riesgos externos por los efectos de la pandemia y las implicaciones de mayor persistencia en diversos sectores, así como los efectos en los mercados financieros, esta Comisión decidió mantener el monto de acceso equivalente a aproximadamente 61 mil millones de dólares.
Hacia delante, la Comisión continuará evaluando la implementación de una estrategia de salida gradual y ordenada, acorde con el panorama de riesgos que enfrente México, agregó en un comunicado.