Las acciones europeas caían un 2 por ciento el lunes, el dólar se fortalecía y la volatilidad del mercado aumentó en medio de una creciente inquietud por el impacto económico de una nueva cepa de coronavirus en Gran Bretaña, que ha visto a varios países europeos cerrar sus fronteras al Reino Unido.
La noticia de la nueva cepa, que se dice que es hasta un 70 por ciento más transmisible que la original, ha dejado a 16 millones de británicos bajo confimanientos más estrictos y eclipsado el acuerdo de los legisladores estadounidenses sobre un proyecto de ley de estímulo largamente esperado.
El primer ministro británico, Boris Johnson, presidirá una reunión de respuesta de emergencia para discutir los viajes internacionales y el flujo de carga hacia y desde Gran Bretaña.
Los últimos acontecimientos, sumados a la falta de un acuerdo comercial antes del 31 de diciembre, llevaron a un descenso de casi 2 por ciento en la libra a 1,3272. El declive de más de 1 por ciento en las acciones británicas era encabezado por caídas de entre 6 por ciento a 7 por ciento en los bancos Lloyds y Barclays.
Las acciones alemanas cedían cerca de 2 por ciento, mientras que los papeles de firmas europeas de viajes y ocio perdían más del 5 por ciento.
Analistas de MUFG señalaron que restricciones más estrictas podrían mantenerse vigentes por meses hasta que se vacunen más personas. “La desaceleración económica será más profunda y se extenderá hasta el próximo año. Reducirá el optimismo sobre una recuperación económica más sólida en 2021”.
La volatilidad se elevó en todos los ámbitos, con el “indicador de miedo” de Wall Street, el VIX, por encima del 25 por ciento por primera vez desde el 11 de diciembre.
Las acciones asiáticas sin considerar a Japón cayeron un 0.2 por ciento después de alcanzar una serie de picos récord la semana pasada. En Tokio, el Nikkei perdió un 0.4 por ciento.
Los futuros del S&P 500 cedían un 0.6 por ciento tras su fuerte avance previo, luego de que el líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, dijo que los legisladores habían llegado a un acuerdo sobre un proyecto de ley de alivio COVID-19 por 900 mil millones de dólares.
El escenario podría modificar las apuestas alcistas en materias primas como el petróleo y el cobre, que se espera que se beneficien de un repunte del crecimiento el próximo año.
Los futuros del crudo Brent bajaban más de un 3 por ciento, mientras que el cobre, un barómetro clave del crecimiento económico, retrocedió bajo de la marca de 8 mil por tonelada que escaló recientemente por primera vez desde 2013.
Los precios del oro subieron a máximos de seis semanas a 1.896 dólares la onza mientras que los bonos estadounidenses y alemanes subieron, con rendimientos que bajaron de tres a cuatro puntos básicos.
A su vez, la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de a 2 y 10 años se aplanaba. La curva se había empinado el viernes a máximos de casi tres años en medio del optimismo sobre el proyecto de ley de estímulo.