Los precios del crudo caían este martes alrededor de 1 por ciento, extendiendo las pérdidas de la sesión previa, debido a que una nueva variante de COVID-19 en el Reino Unido revivió las preocupaciones sobre la recuperación de la demanda.
El crudo Brent perdía 53 centavos, o un 1.04 por ciento, a 50.38 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos caía 67 centavos, o un 1.4 por ciento, a 47.32 dólares.
Ambos referenciales restaron cerca de un 3 por ciento el lunes, borrando parcialmente las recientes ganancias impulsadas por el lanzamiento de las vacunas contra el COVID-19, vistas como un elemento clave para regresar a la vida normal.
La detección de la nueva cepa llevó a varios países a cerrar sus fronteras con Gran Bretaña, aunque una ministra británica dijo que Reino Unido y Francia están trabajando para reabrir una de las rutas comerciales más importantes de Europa.
"En la batalla entre las preocupaciones negativas inmediatas y el optimismo futuro, las primeras ahora están contraatacando", dijo Tamas Varga, de la corredora petrolera PVM.
El más reciente repunte culminó el viernes, cuando el Brent alcanzó su nivel más alto desde marzo, de 52.48 dólares. Algunos ven la posibilidad de que los precios caigan más.
"El entorno sigue siendo decididamente adverso al riesgo", dijo Jeffrey Halley de la corredora OANDA. "Dada la escala de la remontada de dos meses del petróleo, no se puede descartar una corrección más profunda".
El petróleo obtuvo apoyo luego de que el Congreso de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda fiscal por el coronavirus, de 892 mil millones de dólares, después de meses de inacción.
La atención del mercado estará en los datos de inventarios de petróleo de Estados Unidos, que se espera que muestren que las existencias de crudo cayeron en 3.3 millones de barriles. El reporte del Instituto Americano del Petróleo se conocerá por la tarde.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, aumentarán la producción en 500 mil barriles por día en enero. Aún no hay indicios de algún cambio en esa decisión debido a la caída de los precios.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo el lunes que el aumento en la producción no debería resultar en un exceso de oferta.