El Banco Mundial proyectó que este año la economía mexicana crecerá 3.7 por ciento, impulsado principalmente por un aumento en la demanda externa, registrada desde finales de 2020, y con lo cual mejoró su estimado previo de 3.0 por ciento.
A través del análisis “Perspectivas económicas mundiales: América Latina y el Caribe”, el Banco Mundial también refirió que espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país registre una caída en 2020 de 9.0 por ciento, debido a las afectaciones económicas que derivaron de la pandemia de Covid-19, cifra mayor a la caída de 7.5 por ciento, prevista anteriormente.
El organismo internacional explicó que la expectativa para 2021 es positiva por el incremento en las exportaciones a medida que la economía de Estados Unidos repunta; y es que detalló que la proyección para este país es que su economía se expanda 3.5 por ciento, después de una contracción estimada previamente de 3.6 por ciento en 2020.
Además, resaltó que a México le favoreció que la incertidumbre de la política comercial se desvaneció con la llegada de la firma y entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en julio del año pasado.
Pese a esta mejor previsión de la actividad económica para 2021, el Banco Mundial señaló que el porcentaje de crecimiento es insuficiente para revertir pérdidas de producción de 2020. Agregó que la consolidación fiscal planificada y la debilidad de la inversión limitan que el PIB del país se expanda más.
“El crecimiento es proyectado para desacelerarse a 2.6 por ciento en 2022, conforme el crecimiento de la demanda externa se suaviza y el impulso de la actividad económica de las mejoras del mercado laboral comienza a desvanecerse”, refirió el Banco Mundial.
Por otro lado, también previó que la economía global se expanda 4.0 por ciento en 2021, gracias al lanzamiento inicial de la vacuna contra Covid-19, virus que deterioro el comportamiento del PIB global el año pasado, estimado en -4.3 por ciento. Sin embargo, ante la incertidumbre que genera la pandemia emitieron dos escenarios.
El escenario negativo implica que las infecciones sigan aumentando y el lanzamiento de una vacuna se retrasa, lo que podría limitar la expansión a 1.6 por ciento en 2021; mientras que el positivo contempla un control exitoso de la pandemia y un proceso de vacunación más rápido. En este caso el crecimiento mundial podría acelerarse a casi 5.0 por ciento.
“Si bien la economía mundial parece haber entrado en una recuperación moderada, los formuladores de políticas enfrentan desafíos formidables —en salud pública, gestión de la deuda, políticas presupuestarias, banca central y reformas estructurales— mientras intentan garantizar que esta recuperación mundial aún frágil gane impulso”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass.
Para América Central se espera una recuperación económica de 3.6 por ciento este año, con el respaldo de un mayor ingreso de remesas y una demanda de exportación más sólida. En el Caribe se prevé un repunte de 4.5 por ciento, impulsado por una recuperación parcial del turismo.
La institución precisó que el deterioro de la confianza de los inversionistas es un grave riesgo para las perspectivas económicas. “El espacio fiscal se ha utilizado y la deuda pública ha aumentado” , alertó.
Finalmente, dijo que la combinación de una arraigada desigualdad de oportunidades, la percepción negativa de la eficacia de los gobiernos y el aumento de la pobreza podría reavivar los conflictos sociales tras la pandemia.