Casa de Bolsa Finamex estimó que la economía mexicana crecerá este año 3.5 por ciento como un efecto rebote tras el desplome de 8.5 por ciento previsto para 2020, ante lo cual en el pronóstico más optimista volvería al nivel previo a la pandemia de COVID-19 dentro de cinco años, es decir, hasta el próximo sexenio.
La directora de Análisis Económico de Finamex, Jessica Roldán Peña, señaló este año la economía mexicana registrará un repunte modesto, seguido de un crecimiento inercial, ante la debilidad que muestra el mercado interno, en contraste con el crecimiento robusto de las exportaciones.
Precisó que la velocidad y solidez de la recuperación dependerá de la efectividad en la implementación de la vacuna contra el COVID-19, pues según la política nacional de vacunación, hasta dentro de 15 o 18 meses se alcanzará la inmunidad de rebaño, es decir, que 70 por ciento de la población mayor de 16 años esté vacunada.
“Eso significa que esta inmunidad de rebaño y la posibilidad de que la economía tenga una reapertura más generalizada se está rezagando hasta 2022”, añadió la economista durante el webinar sobre “Perspectivas económicas 2021 en México”.
Por otra parte, el Banco de México (Banxico) podría transferir al Gobierno federal este año entre 55 mil y 80 mil millones de pesos por concepto de su remante de operación en 2020, es decir, ganancias por tipo de cambio, lo cual sería positivo para las finanzas públicas.
Esto, debido a que 70 por ciento de estos recursos deben destinarse para el pago de deuda y el 30 por ciento restante a los fondos de estabilización, con lo cual se contribuye a generar colchones adicionales para las finanzas públicas en 2021 y se aligera el esfuerzo para cumplir las metas fiscales.
Roldán Peña destacó que con finanzas publicas sin tantos problemas este año se evita la posibilidad de una reducción en la calificación de México y en caso de que en 2022 se concrete la reforma fiscal prometida por el Gobierno federal, daría más tiempo a las agencias para evaluar la implementación de este cambio.
No obstante, acotó, si no se presenta una reforma fiscal o no convence en su implementación, hacia adelante sí habría un peligro latente de reducciones en la calificación de México y la probabilidad de que pierda el grado de inversión, al menos por parte una agencia evaluadora.