La economía mexicana muestra una buena recuperación pero desigual y a dos velocidades, ya que el sector exportador tiene un mejor desempeño, pero con un consumo interno más débil, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, recordó que el organismo internacional anticipa para México un crecimiento de 4.3 por ciento después de haberse contraído 8.5 por ciento en 2020.
“La economía de México ya tuvo un cierre, un segundo semestre de 2020, donde tuvo una recuperación económica buena pero desigual”, agregó en videoconferencia sobre la actualización de las perspectivas económicas regionales para América Latina y el Caribe.
Apuntó que el sector manufacturero y exportador de México está teniendo un desempeño bastante bueno y, por el lado de la economía doméstica, un desempeño mucho más débil.
Señaló que el consumo de las familias en México está recuperándose a una velocidad mucho más baja que en otros países de la región, como Brasil, Chile y Perú.
“Se ve estas dos velocidades de recuperación de manera muy clara en el caso de México, pero creemos que esta recuperación continuará”, subrayó Werner.
Destacó que el hecho de que Estados Unidos tengan una recuperación tan dinámica en 2021, ayudará a la economía mexicana, además, en la medida que las campañas de vacunación empiecen a hacerse cada vez más eficientes y efectivas, también se apreciará una recuperación del sector servicios.
“Después de una contracción de 8.5, sobre todo teniendo una vinculación tan grande con una de las economías avanzadas que va a crecer a una mayor a tasa en 2021 como es Estados Unidos, el pronóstico para México es todavía bastante prudente y refleja las fuerzas que estamos viendo que ya están en operación en la economía mexicana”, precisó.
APELA A AYUDA A EMPRESAS Y HOGARES
Estimó que México tenía espacio en los mercados financieros internacionales y en los locales, y a través de ahorros que ha hecho, para llevar a cabo una política fiscal de apoyo a las familias y a las empresas durante 2020 para enfrentar el impacto del Covid-19, con lo cual se hubiera tenido una menor contracción económica.
“Eso hubiera beneficiado a la población, a un segmento de empresa, sobre todo medianas, a evitar que quiebren y el país estuviese en mejor condición para recuperar el crecimiento, en la medida en que se está reactivando la economía mexicana e internacional”, añadió.
Destacó que México tiene acceso al mercado a tasas relativamente buenas y el espacio fiscal para apoyar a las familias y a las empresas.
“Es una diferencia de opinión, nadie tiene una verdad absoluta, pero el hecho de que México sea el país del G-20 con el esfuerzo de apoyo, de emergencia a las familias y empresas, más bajo de ese grupo de países y de América Latina, nos hace pensar cuáles podrían ser las opciones para apoyar un poco más a la población, tanto en la parte de las familias más afectadas, como las empresas”, añadió.
LEY BANXICO
En cuanto a la iniciativa de reforma a la Ley del Banxico en materia de captación de divisas, el exsubsecretario de Hacienda de México opinó que es un tema muy serio que hay que analizar con mucha profundidad.
Consideró que es un tema delicado que va más allá del Banxico, ya que si esto abre la puerta a recursos de procedencia ilícita al sistema financiero, primero local y luego internacional, pone en riesgo la reputación del sistema financiero mexicano, como un sistema que tiene buenas prácticas para el combate al lavado de dinero y a la delincuencia organizada.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI refirió que la gran mayoría de las remesas de los connacionales que viven en Estados Unidos llegan al país a través de envíos electrónicos.
“Hay que analizar y ver soluciones para que los trabajadores y familias mexicanas que siguen enviando recursos en efectivo, tengan una vía para digitalizar estos envíos, para mandarlos por medios electrónicos y también tener una solución para remanente que quede en billetes”, planteó.
Insistió en que hay que analizar con mucho cuidado este tema porque podrían estar en riesgo la confianza en el sistema financiero mexicano y en el Banxico, como un sistema que es robusto con respecto a las prácticas de lavado de dinero y financiamiento de la delincuencia organizada.
Por otra parte, Werner recordó que en fechas recientes el FMI revisar al alza su pronóstico de 2020 para América Latina, de una contracción de 8.1 por ciento a caída de 7.4 por ciento y también el de este año a un crecimiento de 4.1 por ciento, desde 3.6 por ciento previo.
De acuerdo con estos pronósticos y ciertas perspectivas para 2022 y 2023, dijo, se estima que América Latina retornará a los niveles previos de ingreso a la pandemia alrededor 2023, y el PIB per cápita lo hará en 2025, es decir, más tarde que otras regiones del mundo.