El Banco Mundial (BM) reveló que las mujeres trabajadoras en América Latina y el Caribe fueron afectadas de manera desproporcionada por la pandemia de Covid-19 en comparación con los hombres, ya que una de cada cinco perdió de manera permanente su trabajo.
De acuerdo con su informe “Covid-19 y el mercado laboral de América Latina y el Caribe: los impactos diferenciados por género”, en el inicio de la pandemia las mujeres tenían un 44 por ciento más de probabilidades que los hombres de perder su empleo de manera temporaria o permanente (56 por ciento de probabilidad para las mujeres, 39 por ciento para los hombres).
Esta diferencia se mantuvo virtualmente sin cambios en torno al 15 por ciento una vez que los trabajadores temporariamente desempleados comenzaron a volver a sus lugares de empleo.
No obstante, la pérdida permanente de trabajo afectó a una de cada cinco mujeres, agregó el organismo financiero internacional.
Consideró que esto subraya la necesidad de que los países de la región adopten medidas para evitar que se ensanche la brecha de género que persiste en el mercado laboral pese a varias décadas de avances.
El BM apuntó que la participación de las mujeres en el mercado laboral pasó de 41 por ciento en 1990 a 53 por ciento en 2019, un aumento significativo que, sin embargo, corre el riesgo de revertirse en el contexto actual.
“Las mujeres suelen tener una situación laboral más frágil que los hombres, con trabajos en el sector informal, en tareas que en mayor medida requieren una interacción directa y se prestan menos al trabajo remoto, como el comercio, el cuidado de personas o el turismo”, dijo Ximena Del Carpio, Gerente de la Práctica de Pobreza del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“En momentos de crisis, estas trabajadoras son mucho más vulnerables a las variaciones en el mercado laboral”, subrayó.
Por otro lado, el informe señala que cuatro de los cinco sectores más afectados por la pandemia -el comercio, los servicios personales, la educación y la hotelería y gastronomía-, que antes de la pandemia empleaban a mujeres en una proporción de 60 por ciento, explican el 56 por ciento de puestos de trabajo perdidos en medio de la crisis.
Esto sugiere una creciente brecha en el marcado laboral, con posibles efectos en el empoderamiento de las mujeres, los equilibrios en el hogar y las situaciones de violencia familiar.