La pobreza total en México aumentó 9.0 puntos porcentuales a causa de la pandemia de Covid-19, al pasar de 41.5 por ciento en 2018 hasta 50.6 por ciento de la población en 2020, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena Ibarra, informó que mientras que la pobreza extrema subió 8.0 puntos porcentuales, de 10.6 a 18.3 por ciento en igual periodo, el ingreso por habitante se redujo 10 por ciento durante el año pasado, en el contexto de la pandemia.
“Lógicamente éstas son nuestras proyecciones, que no necesariamente coincide con las de Coneval; coinciden en algunos temas, pero nuestras mediciones se dan en función del mercado laboral, los ingresos laborales y cuáles son las medidas que se han tomado para poder abordar esta crisis”, explicó.
Al dar a conocer el informe anual de la Cepal “Panorama Social de América Latina 2020”, aseguró que el impacto social de la pandemia hubiera sido más severo si el Gobierno mexicano no hubiera destinado el 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en transferencias directas para los habitantes más pobres.
Aseveró que desde antes de la pandemia, el Gobierno mexicano “comenzó a preocuparse por los pobres, ya que uno de los objetivos de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador es combatir la pobreza y la desigualdad”.
“En México se adelantaron y expandieron las transferencias monetarias a partir de 2019”, resaltó al apuntar que ese año representaron 0.85 por ciento del PIB, sobre todo por universalizar las pensiones de los adultos mayores, y ahora el gasto de transferencias directas ya se sitúa en 1.3 por ciento de PIB.
Por su parte, BBVA estimó que más de 51 millones de mexicanos se encuentran en pobreza laboral, ya que para el cuarto trimestre de 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) calculó que 40.7 por ciento de la población tenían un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria.
AMÉRICA LATINA RETROCEDE EN POBREZA. En videoconferencia desde Santiago, Chile, sede del organismo regional de Naciones Unidas, señaló que en el caso de América Latina, la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 niveles que no se observaban en los últimos 12 y 20 años, respectivamente, además se registró un empeoramiento de los índices de desigualdad y en las tasas de ocupación y participación laboral en la región.
Bárcena Ibarra reveló que la fuerte recesión de 7.7 por ciento a causa de la pandemia de Covid-19 provocó un incremento sin precedente de la pobreza en la región de 22 millones, con lo cual alcanzó un total de 209 millones de personas a finales de 2020, de acuerdo con nuevas proyecciones de la Cepal.
Precisó que de ese total, 78 millones de personas se encontraron en situación de pobreza extrema; es decir, ocho millones más que en 2019. Así, dijo, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12.5 por ciento y la tasa de pobreza alcanzó el 33.7 por ciento de la población, añadió.
Informó que los gobiernos de la región anunciaron 263 medidas de protección social para enfrentar la crisis, cubriendo cerca del 50% de la población, con un gasto adicional estimado de emergencia de 86 mil millones de dólares entre marzo y diciembre de 2020.
La secretaria ejecutiva de la Cepal apuntó que las medidas de protección social han evitado un mayor aumento de la pobreza y pobreza extrema, pero no frenaron su deterioro.
En tanto, el Banco Mundial (BM) reveló que las mujeres trabajadoras en América Latina y el Caribe fueron afectadas de manera desproporcionada por la pandemia de Covid-19 en comparación con los hombres, ya que una de cada cinco perdió de manera permanente su trabajo.