La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó que 10 por ciento de los cuentahabientes que fueron apoyados por el programa de diferimiento de capital e intereses impulsado por la banca no continuaron con sus pagos, lo que representó una pérdida de 107 mil millones de pesos.
Durante la inauguración de la 84 Convención Bancaria, Juan Pablo Graf Noriega, presidente de la CNBV, detalló que el valor de los pagos que fueron diferidos en apoyo a los acreditados asciende a 80 mil millones de pesos, una cifra equivalente a 0.35 por ciento del PIB de 2020.
Al mes de enero de 2021, dijo, el monto de los créditos amparados por los criterios contables especiales disminuyó en 177 mil millones de pesos desde su instrumentación.
De esta cantidad, alrededor de 60 mil millones de pesos corresponden a castigos de cartera para créditos incobrables, 49 mil millones de pesos por amortizaciones y 68 mil millones a liquidaciones.
“El efecto total de los créditos que finalmente no pagaron tras ser apoyados en una primera etapa es de 107 mil millones de pesos, equivalentes al 10 por ciento del programa original”.
Si bien destacó que los indicadores fundamentales de la banca demuestran su solidez y fortaleza pese a la pandemia, pruebas de estrés revelaron que algunas instituciones pequeñas, que representan menos de 0.4 por ciento de los activos del sistema, tendrán que realizar un plan de acción para fortalecer su capital en caso de un deterioro en su solvencia.
Otro programa que lanzó la banca para apoyar a sus clientes fueron las reestructuras de crédito.
Se han realizado alrededor de siete millones de recomposiciones de pagos por un monto de 210 miles de millones de pesos, de los cuales 53 por ciento se beneficiaron del diferimiento de capital que operó de marzo a julio de 2020.
Actualmente se ha registrado el despertar de 80 por ciento de los créditos que se acogieron al programa de diferimiento, pero el 20 por ciento restante seguirá impactando el Índice de Morosidad (IMOR) en el primer trimestre de este año, previó. Al cierre de enero pasado este indicador se ubicó en 5.68 por ciento, con un incremento anual de 1.32 puntos porcentuales.
Ante esta situación, la CNBV seguirá evaluando el despertar de las carteras de crédito, la resolución de auditores externos que evalúan el impacto del Covid-19 durante 2020, los resultados de los ejercicios de suficiencia de capital de cada banco y los efectos que todavía tengan las medidas de distanciamiento en los segmentos de financiamiento.