En el mundo real se tiene que actuar rápido ante las crisis. La velocidad de respuesta de la banca y los reguladores ante la pandemia de Covid-19 fue muy oportuna. “Si tuviéramos que volver hacerlo lo haríamos exactamente igual”, dijo Luis Niño de Rivera, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En entrevista con La Razón recordó que algunos analistas criticaron la decisión de lanzar el programa de diferimiento de capital e intereses al inicio de la pandemia por dos razones: por la premura y falta de selectividad en los créditos que se iban a apoyar; y porque se consideró que no se ayudaba a la gente, sino se aplazaba su deuda.
Al respecto, manifestó que es bueno que se les critique por haber actuado con celeridad, porque los tiempos así lo pedían y no había margen para esperar y dialogar sobre cómo actuar ante una emergencia sanitaria que se volvió económica.
“Teníamos que actuar, porque el confinamiento colapsó la economía. Las personas y empresas necesitaban ayuda. Los apoyos fueron los correctos, porque ayudaron a millones de personas a salir adelante. Eso nos asegura que fue la decisión correcta”, afirmó.
Añadió que la banca está siendo parte de la solución para la recuperación económica, porque está en una situación de solidez financiera muy elevada que permite seguir siendo parte de la solución.
Niño de Rivera aseguró que hacia adelante lo importante será la velocidad del programa de vacunación, lo que permitirá que las personas recuperen su capacidad de generar ingresos.
RECOMIENDAN NO PERDER DE VISTA LA DIGITALIZACIÓN
El sector bancario debe ser un catalizador de desarrollo económico y en los planes futuros del país. Por ello, no debe perder de vista su proceso de digitalización con el fin de seguir apoyando a la inclusión financiera, apuntó Jorge Sandoval, profesor de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
Para el experto, las inversiones de digitalización de la banca no son recientes ni fueron impulsadas durante la pandemia; sino que vienen de tiempo atrás en su intención de apoyar a sus cuentahabientes. Llamó a no abandonar esta encomienda, pues con la pandemia se aceleró el comercio electrónico, una herramienta que llegó para quedarse.
Uno de los esfuerzos más relevantes de la banca para el proceso de transformación es el Cobro Digital (CoDi), que hasta la fecha tiene 7.9 millones de cuentas validadas. Según datos del Banco de México (Banxico) hasta el 1 de marzo se habían realizado 435 mil 819 pagos; mientras que otras 377 mil registraban al menos un cobro.
El uso de CoDi no se extendió como se esperaba. La meta para su primer aniversario era de 18 mil millones de usuarios y 28 millones de transacciones. Dentro de las razones de esta baja penetración, de acuerdo con el profesor de la Escuela Bancaria y Comercial, es que el sector financiero tiene un problema estructural en el país.
“Todavía hay un extraordinario número de comunidades donde no hay servicios bancarios. La pandemia arrojó otras prioridades”, dijo. Por otro lado, opinó que la banca aprendió muy bien su lección tras la crisis de 1994, ya que actualmente el sistema es solvente y eficiente.
El académico llegó a la conclusión de que la banca está preparada, cuidadosa y selectiva por momentos ante el Covid-19; pero deberá ser inteligente para enfrentar lo que parecería ser el inicio de una reactivación económica, para México, la región y el mundo. “Indudablemente la banca es parte de la solución”.