Fitch Ratings revisó al alza su previsión de crecimiento para la economía mexicana en 2021 a 4.7 por ciento, desde el 4.0 por ciento previo, debido a un comportamiento de la actividad más fuerte de lo esperado al final del cuarto trimestre del año, así como al impacto positivo del estímulo fiscal en Estados Unidos.
“La demanda externa fue un importante motor de crecimiento en el segundo semestre de 2020 y esperamos que continúe. Las remesas también crecieron, apoyando consumo”, destacó la calificadora internacional de riesgo crediticio.
Sin embargo, para 2022 espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México se modere a 2.5 por ciento, al referir que la inversión se contrajo un 18.7 por ciento en general en 2020, una de las contracciones más fuertes del mundo.
“Las señales de política interna con respecto al clima de inversión en ciertos sectores, por ejemplo, la electricidad, son negativo para una recuperación. La oferta y la demanda de crédito también son débiles”, subrayó la agencia evaluadora.
Al dar a conocer la actualización de sus perspectivas económicas globales, anticipó que la actividad económica interna de México se beneficiar de una mayor movilidad en el segundo semestre de 2021, a medida que se distribuyan las vacunas contra el COVID-19.
Apuntó que la actividad económica en el primer trimestre del año se vi afectada por una serie de factores temporales que incluyen tasas de infección por COVID-19 aún elevadas, escasez de semiconductores que afecta la fabricación e interrupciones del suministro de electricidad causadas por condiciones climáticas extremas.
Fitch refirió que México continúa beneficiándose de la fuerte demanda externa de Estados Unidos, que absorbe el 80 por ciento de las exportaciones de mercancías, aunque la siguiente fase de la recuperación en ese país puede estar más sesgada hacia el sector servicios, el cual ayudaría a impulsar aún más las remesas, que representan el 4 por ciento del PIB.
… Y BOFA ELEVA SU ESTIMADO PARA MÉXICO A 4.0%
Por su parte, BofA Securities estimó que la economía mexicana crecerá 4.0 por ciento en 2021, desde su previsión anterior de 3.0 por ciento, pero subrayó que este rebote no compensarla fuerte caída de 8.5 por ciento el año pasado, y estará desasociado a la recuperación de Estados Unidos.
Refirió que el crecimiento del PIB de México ha estado ligado al de Estados Unidos desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a mediados de los años 90, por lo cual es natural esperar que una economía estadounidense en auge saque a la economía mexicana del gran agujero que es actualmente.
No obstante, precisó que las políticas internas no están sincronizadas y México sigue aplicando una política fiscal muy estricta que seguirá siendo un importante obstáculo para la economía.
“De hecho, ambas economías parecen haberse disociado desde finales de 2018 y creemos que la separación continuará durante la recuperación”, añadió.BofA Securities
La institución financiera espera un crecimiento para Estados Unidos de 6.5 por ciento en 2021, lo que compensará con creces la caída de 3.5 por ciento a partir de 2020., contra el 4.0 por ciento que espera para México, que no compensará el desplome de 8.5 por ciento del año pasado y aún es insuficiente para reducir la holgura económica de manera significativa.
“Esperamos que la brecha de producción de Estados Unidos se cierre en 2021, mientras que para México no esperamos que se cierre hasta 2023”, anticipó BofA Securities.
