En Estados Unidos es posible comprar un automóvil eléctrico Tesla con bitcoins como medio de pago, anunció Elon Musk, presidente y fundador de la firma, a través de sus redes sociales.
En la página de la firma automotriz los clientes pueden elegir entre comprar un vehículo con tarjeta o con un bitcoin, el cual incrementó su valor más de 4.3 por ciento a 56 mil 802 dólares tras la noticia de Musk.
De acuerdo con información de diversas agencias, el fabricante de automóviles eléctricos dijo el mes pasado que había comprado mil 500 millones de dólares en bitcoins y que pronto los aceptaría como forma de pago para los coches.
“Ahora puedes comprar un Tesla con Bitcoin en Estados Unidos, el pago estará disponible fuera de Estados Unidos a finales de este año. Tesla sólo utiliza un software interno y de código abierto y opera los nodos de bitcoin directamente. Bitcoin pagado a Tesla se conservará como Bitcoin, no se convertirá a moneda fiduciaria”, aclaró Elon Musk.
La mayoría de las empresas convencionales que permiten a los clientes pagar con bitcoin, como AT&T y Microsoft, suelen usar procesadores de pago especializados que convierten la criptodivisa en dólares y envían la suma a la empresa.
En los “términos y condiciones” de venta, la empresa subraya que los interesados deberán pagar el equivalente en bitcoins del monto expresado en dólares, y que los clientes tendrán un plazo límite para concretar su pago, pues una vez expirado el monto puede cambiar.
Cabe mencionar que, al igual que otras criptodivisas, el bitcoin sigue siendo poco usado para el comercio en las principales economías, obstaculizado por su volatilidad y el procesamiento relativamente costoso y lento.
Musk, quien publica regularmente comentarios en Twitter sobre las criptodivisas, criticó el mes pasado el dinero en efectivo convencional, diciendo que cuando “tiene un interés real negativo, sólo un tonto no miraría a otra parte”.
Tras la inversión de Tesla en esta criptomoneda, empresas como Mastercard y Bank of New York Mellon han adoptado el activo emergente, lo que ha alentado las predicciones de que su uso y el de otras criptodivisas se convertirán en parte habitual de las carteras de inversión.