Decisión de Política Monetaria

Banxico mantiene sin cambios tasa de interés

El Banxico decidió dejar en 4.0% la tasa de referencia; los integrantes de la Junta de Gobierno ven riesgos inflacionarios

Fachada del Banco de México Foto: Especial

El Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad dejar sin cambios la tasa de interés de referencia en 4.0 por ciento, en línea con lo esperado por analistas.

En su segundo anuncio de política monetaria de 2021, la Junta de Gobierno del Banxico decidió dejar sin cambios el referencial, y refirió que hacia adelante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas.

De acuerdo con el banco central, la actividad económica global continuó recuperándose; sin embargo, los mercados financieros presentaron volatilidad e incrementos en las tasas de interés de mediano y

largo plazos de Estados Unidos, ante la aprobación de un cuantioso estímulo fiscal y mayores perspectivas de crecimiento.

Ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer la inflación a la primera quincena de marzo, la cual se ubicó por arriba del 4.0 por ciento; es decir, fuera del objetivo del banco central.

"Las trayectorias esperadas de corto plazo para la inflación general y subyacente son ligeramente mayores a las del último Informe Trimestral, si bien se sigue estimando que estas converjan a la meta de 3.0 por ciento desde el segundo trimestre de 2022", sostuvo.

De la misma manera, explicó que en los próximos meses la inflación general resentirá transitoriamente los efectos aritméticos por la reducción en los precios de los energéticos del año pasado.

Mencionó que dichas perspectivas están sujetas a riesgos al alza, por la recomposición del gasto hacia mercancías o presiones de costos; episodios de depreciación cambiaria; y presiones inflacionarias

externas.

En tanto que los riesgos a la baja están relacionados a los efectos de la brecha negativa del producto; mayores medidas de distanciamiento social; y apreciación cambiaria.