Durante 2020, 13 millones de personas en México cayeron en pobreza por razones de ingreso laboral a consecuencia de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
El director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del CEEY, Rodolfo de la Torre García, precisó que durante el año pasado también 10 millones de personas salieron de la pobreza, por lo cual saldo neto de quienes se sumaron a esta condición es de tres millones 250 mil adicional respecto a 2019.
Con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), abundó que durante el año pasado más de 13 millones de personas de ingresos medios y altos pasaron a las filas del 40 por ciento de la población con menores ingreso laborales, las cuales no habían sufrido una situación de pobreza y ahora ya pasaron a esta situación
“La pobreza ha sido alimentada fundamentalmente de estratos medios, pero también de estratos altos”, subrayó De la Torre García, al comentó que durante el año pasado millones de personas entraron y salieron de la pobreza, debido a que la pandemia tuvo efectos importantes sobre la desigualdad.
Así, hubo personas que pudieron mejorar su actividad económica quizá porque se dedicaban a la venta de alimentos o de productos no afectados por la pandemia y han sido más demandados durante este periodo, pero muchos más vieron deteriorar su ingreso o la posibilidad de tener un empleo y cayeron en la pobreza.
Durante la pandemia, 16 por ciento de la población pudo superar la pobreza laboral, pero 20 por ciento cayó en ella, lo que da un aumento de 4 puntos porcentuales.
En la presentación en línea del cuarto boletín del CEEY sobre movilidad social en el mercado laboral, De la Torre García detalló que en total 42 por ciento de la población está en pobreza laboral, considerando el 20 por ciento que se sumó en 2020 más el 22 por ciento de las personas que persisten en esta condición.
Explicó que estas cifras representan un incremento de 2.0 puntos porcentuales o un millón 800 mil personas más las que cayeron en pobreza con respecto al 40 por ciento que estaba en esta condición en 2019 por razones de ingreso laboral, el cual se integra de 23 por ciento que persisten en esta situación y 17 por ciento que se sumaron.
El director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del CEEY sostuvo que el incremento de 15 por ciento al salario mínimo para 2021 tendrá un efecto limitado si no se dinamiza la economía.
Se requiere, dijo, de una recuperación de los ingresos a través de una política de estímulos al empleo a las micro, pequeñas y medianas empresas, así como la devolución extraordinaria de impuestos a quienes trabajan por cuenta propia.
Para que no haya cambios tan abruptos en las condiciones de pobreza como está ocurriendo con el impacto del Covid-19, consideró necesario que haya un sistema de protección social universal, para que una vez que las personas superen esta condición sea más difícil que recaiga.
Por su parte, la investigadora del CEEY, Rocío Espinosa, refirió que al cuarto trimestre del año pasado, 7.8 millones de personas se encontraban excluidas del mercado de trabajo a consecuencia de la pandemia, la gran mayoría mujeres (75.5 por ciento), con un incremento respecto a los 7.2 millones que había en el primer trimestre.
