En enero la actividad económica de México creció apenas 0.1 por ciento en términos reales en comparación con diciembre del año pasado; sin embargo, los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) muestran un estancamiento desde noviembre de 2020.
De acuerdo con el indicador que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tras la caída de la economía de 17.1 por ciento en su comparación mensual en abril de 2020, derivado del confinamiento por la pandemia de Covid-19, se registraron cinco meses de alzas al hilo; pero a partir de octubre inició la desaceleración y con ella el estancamiento en el primer mes de 2021.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, indicó que la actividad económica ha perdido fuerza desde noviembre, pues a partir de ese mes los avances mensuales han sido menores a 1.0 por ciento.
“La actividad económica se encuentra 5.36 por ciento por debajo de su último pico registrado en agosto del 2018. Al interior de los tres grupos de actividad económica, sólo el sector terciario mostró una caída mensual, al ser el más sensible a la trayectoria de la pandemia”, explicó la experta.
Por su parte, en un análisis, Grupo Financiero Banorte consideró que el bajo desempeño de la economía en el primer mes del año se debió a la evolución del virus, resultando a su vez en renovadas restricciones desde mediados de diciembre que también se observaron en la movilidad, a pesar de la adaptación de la población a la pandemia.
El Inegi detalló que, por grandes grupos de actividades, las primarias se incrementaron 1.8 por ciento y las secundarias 0.2 por ciento; mientras que las terciarias disminuyeron 0.1 por ciento durante enero de 2021 frente al mes precedente.
En términos anuales, el IGAE cayó 4.2 por ciento en enero respecto al mismo mes de 2020, con lo cual acumula 19 meses consecutivos a la baja a tasa anual, afectada por las medidas de confinamiento contra el Covid-19.
Este resultado es ligeramente peor al anticipado por el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que también da a conocer el Inegi, el cual mostraba una contracción anual de 4.0 por ciento.
Por grandes grupos de actividades, las terciarias cayeron 4.6 por ciento y las secundarias retrocedieron 3.7 por ciento, en tanto que las primarias crecieron 3.1 por ciento con relación a igual mes de 2020.
Al respecto, Juan Carlos Alderete, director de análisis económico, y Francisco Flores, subdirector de Economía Nacional, ambos de Banorte; opinaron que en el sector servicios el resultado fue mejor a lo que esperaban, lo que sugiere un dinamismo positivo en el corto plazo considerando la mejoría en las curvas de contagio en semanas recientes.
Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex, previó que en febrero se observe una contracción mensual del IGAE, debido a las heladas que ocasionaron paros de la producción en el norte del país. Dicho retroceso debería contrarrestarse con la reapertura parcial en regiones donde se registró un descenso en los casos de Covid-19.
“Los recientes problemas en la oferta de semiconductores y otros materiales para la producción también tendrían un efecto negativo sobre la actividad económica; no obstante, consideramos que dicha afectación sería de carácter temporal aunque su solución no sea inmediata”.
La expectativa para Gabriela Siller es que en el mediano plazo la manufactura se siga viendo favorecida, debido al dinamismo económico de EU.
FGR