México es menos atractivo que Estados Unidos y Canadá para la instalación de una planta de semiconductores, insumos que escasean a nivel global, debido a que no cuenta con una política fiscal que incentive la inversión, aseveró Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Mencionó que para elaborar estos chips se necesita una alta inversión de capital, cercano a tres mil millones de dólares, y su principal insumo es la energía eléctrica para llevar a cabo la manufactura.
“México no compite, porque no tenemos una política fiscal atractiva para hacer alta inversión y tener una deducibilidad atractiva para esas máquinas, y por otro lado el costo de energía eléctrica tampoco compite con Estados Unidos”, aseveró.
Albín dijo que esto aplica para la primera fase de ensamblaje de semiconductores, pero ya que está unido y se tiene que programar, México puede tener una participación.
Además, agregó que del total del mercado de chips, la industria automotriz sólo representa 5.0 por ciento, pues la mayor parte se encuentra en el sector eléctrico-electrónico.
Por este motivo, afirmó, no es este sector el que atraerá este tipo de inversiones al país. Destacó que para abrir una planta de esta naturaleza se deben invertir tres mil millones de dólares.