La economía mexicana necesita urgentemente de un plan amplio, profundo y contundente de recuperación tras COVID-19, con una visión de mediano plazo y con la participación de todos los sectores, manifestó Ángel García-Lascurain Valero, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En su participación en el podcast Norte Económico, el dirigente del IMEF comentó que tras enfrentar la pandemia se percibe una lenta reactivación económica, aunque sostenida por factores que están vinculados con la demanda externa, gracias a los fuertes estímulos que está dando Estados Unidos.
Señaló que es fundamental que en el país se estimule el crecimiento de la inversión como elemento central para la generación de empleo y la recuperación de la demanda interna, que ha seguido deprimida especialmente por la falta de inversión y consumo.
“No hay desarrollo posible sin crecimiento económico y no hay crecimiento que sea sostenible sin la participación continua de la inversión privada, pero desde nuestra perspectiva, debe ser también inversión que tenga un impacto ambiental y social positivo, es decir, con responsabilidad empresarial”, sostuvo.
El presidente nacional del IMEF expuso que para lograr que la economía mexicana sea más fuerte una de las claves es propiciar un entorno positivo para los negocios, el cual se ha visto afectado por la incertidumbre sobre el Estado de derecho e iniciativas antimercado que han surgido en el Poder Legislativo.
Respecto al consumo, recordó que la pandemia golpeó fuertemente al mercado laboral, lo que a su vez dañó los ingresos de las familias, “pero también ante la falta de medidas de apoyo suficientes” por parte del Gobierno.
IMEF ADVIERTE RIESGO EN FINANZAS PÚBLICAS
Asimismo, Ángel García-Lascurain Valero manifestó su preocupación sobre los riesgos estructurales en la planeación de las finanzas públicas, que podría poner en duda la estabilidad macroeconómica y reducir de manera importante el potencial de crecimiento de la economía hacia adelante.
Si no se llevan a cabo acciones para incrementar las tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el largo plazo, dijo, así como acciones para el fortalecimiento de las finanzas públicas y una correcta alineación de incentivos en materia de gasto público, concentrándose en proyectos que tengan un impacto social, se ve muy complicado que la estabilidad fiscal.