La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó a 5.0 por ciento su proyección para la economía mexicana en 2021 desde la estimación previa de 4.5 por ciento, debido a una recuperación a dos velocidades, ya que estará apoyada principalmente por las exportaciones, pero también por el fortalecimiento gradual del consumo.
En su informe “Perspectivas económicas 2021”, también mejoró su expectativa para el Producto Interno Bruto (PIB) de México en 2022, de 3.0 por ciento previsto en marzo pasado, a 3.2 por ciento, tras la fuerte contracción de 8.2 por ciento en 2020 a consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19.
No obstante, subrayó que reforzar la inversión privada será clave para una recuperación más sólida, en particular al reducir las cargas regulatorias y la incertidumbre sobre la participación del sector privado en algunos sectores clave.
Además, consideró que la prudencia fiscal de los últimos años y la gestión rigurosa de la deuda pública brindan a México cierto espacio para apoyo fiscal temporal adicional, que podría estar dirigido a las personas y empresas más afectadas por la pandemia.
Señaló que la pobreza, las desigualdades y las brechas de género se han ampliado nuevamente debido a la pandemia y estimó que un mayor apoyo a los ingresos y la formación ayudaría a los trabajadores más afectados, tanto en el sector informal como en el formal.
LA OCDE mencionó que se han perdido casi 550 mil empleos formales desde el inicio de la pandemia y las brechas de género en el mercado laboral han aumentado, debido a que las mujeres se vieron afectadas de manera desproporcionada por la crisis.
Resaltó que en México está en marcha una recuperación a dos velocidades y refirió que, en la primera mitad de este año, se estima que el crecimiento se debió principalmente a las exportaciones, ya que las de manufacturas están por encima de sus niveles anteriores a la pandemia se beneficiarán de la fuerte recuperación y el apoyo de las políticas en EU.
Apuntó que en la segunda mitad de 2021 y en 2022, con una mayor participación de la población vacunada y la mejora gradual del mercado laboral, el consumo interno también se fortalecerá y se convertirá en un motor clave de crecimiento, ayudado por las remesas y las vacunas.
El organismo precisó que el consumo se mantiene 6.0 por ciento por debajo de su nivel prepandémico, a pesar de las fuertes remesas.
También la inversión se recuperará, en parte gracias a los proyectos de infraestructura planificados, aunque aún está 13 por ciento por debajo de su nivel prepandémico y ha tenido una tendencia a la baja desde 2018.
Aseveró que contener los nuevos brotes de Covid-19 y acelerar la vacunación tanto como sea posible son las prioridades clave a corto plazo. “Acelerar la campaña de vacunación es fundamental para revitalizar la recuperación”, afirmó,
Comentó que las autoridades mexicanas esperan que se complete el programa de vacunación en el primer trimestre de 2022, si bien la proporción de la población actualmente vacunada es menor que en otros países de la OCDE.
Repunte global,insuficiente. Para la economía global, la OCDE también ajustó al alza su proyección a 5.8 por ciento en 2021 desde 5.6 por ciento en marzo pasado, y a 4.4 por ciento en 2020 en comparación con el 4 por ciento previo. “Si bien la recuperación hará que la mayor parte del mundo vuelva a los niveles de PIB anteriores a la pandemia para fines de 2022, esto está lejos de ser suficiente”, añadió.
La economía mundial está navegando actualmente hacia la recuperación, con muchos roces. El riesgo de que no se logre un crecimiento pospandémico suficiente o no se comparta ampliamente es elevado. Esto dependerá en gran medida de la adopción de marcos de políticas flexibles y sostenibles y de la calidad de la cooperación internacional.