La firma de telecomunicaciones Huawei lanzó este miércoles el sistema operativo HarmonyOs, para reforzar su supervivencia en los teléfonos inteligentes después de que las sanciones estadounidenses lo privaran de Android, el sistema de Google.
Huawei presentó sus primeros dispositivos móviles equipados con el nuevo sistema HarmonyOS en un evento en línea transmitido desde su sede en Shenzhen, en el sur de China.
El desarrollo de HarmonyOs ha sido seguido de cerca por el mundo tecnológico desde que la administración del entonces presidente Donald Trump lanzó una campaña muy agresiva en 2018 para frenar el desarrollo de Huawei, que para Estados Unidos lleva a cabo tareas de espionaje.
En 2019, Washington sancionó a Huawei impidiéndole que acceda a tecnologías estadounidenses para sus productos, en particular al sistema operativo Android de Google, utilizado por casi todos los fabricantes de smartphones con la excepción de Apple (que utiliza su iOS).
Hasta ahora ninguna empresa logró enfrentar al duopolio de Google y Apple en los sistemas operativos móviles.
Blackberry, Windows Phone de Microsoft y el dispositivo Fire de Amazon lo intentaron sin éxito.
HarmonyOS compartirá con Android algunos componentes que todos los programadores utilizan de manera libre (open source). Pero ha aprovechado para ir más lejos que el sistema de Google al integrar la posibilidad de interactuar con los objetos conectados, "una necesidad a la cual Android e iOS no respondieron", afirmó a la prensa Wang Chenglu, el programador de HarmonyOS.
"Con HarmonyOS, no íbamos simplemente a fabricar otro Android o iOS", declaró.
Huawei, líder mundial de equipos para estaciones de base de telecomunicaciones y redes, entró en el negocio de la telefonía móvil en 2003 utilizando Android.
Rápidamente se convirtió en uno de los tres principales fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo, junto al coreano Samsung y el estadounidense Apple, llegando incluso a ocupar el primer lugar impulsado por la demanda en China y los mercados emergentes.
Pero las sanciones estadounidenses debilitaron su posición y crearon incertidumbre en cuanto a su futuro.
El mayor desafío que enfrenta Huawei son las aplicaciones, ya que necesita convencer a los programadores de que las retoquen para que funcionen con HarmonyOS y así los consumidores sigan comprando teléfonos Huawei, estiman los analistas.
Pero según Wang, HarmonyOs estará también en condiciones de aceptar una amplia gama de aplicaciones, incluso si no fueron programadas para ese sistema operativo.
Sin Android, Huawei no puede ofrecer a los usuarios de sus teléfonos inteligentes aplicaciones muy populares, como el navegador de búsqueda de Google.
El acceso de Huawei a los microprocesadores necesarios para fabricar teléfonos también fue limitado en los últimos trimestres.
Huawei podrá resolver fácilmente el problema de las aplicaciones en China, su mercado interno, pero en el resto del mundo las perspectivas son sombrías.
"En términos de contenido, cuando se habla del mercado internacional, no se puede vivir sin Google, sin Amazon o YouTube. Será un desafío", dice Elinor Leung, especialista de internet y telecomunicaciones en Asia de la empresa financiera CLSA.
Huawei, fundada en 1987 por Ren Zhengfei, ex ingeniero del Ejército Popular de Liberación, se orientó en los últimos años hacia nuevos productos, menos vulnerables a las sanciones de Estados Unidos.
La empresa aceleró su diversificación en sectores como la informática desmaterializada ("cloud" o nube) o los vehículos conectados, más allá de la 5G, donde es uno de los líderes del mercado.
Con información de AFP.