De acuerdo con un informe emitido por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) existe evidencia de que los estudiantes mexicanos perdieron los aprendizajes que corresponden a dos años de escolaridad como consecuencia de las clases a distancia que fueron impuestas para disminuir los efectos de la pandemia por COVID-19.
Lo cual, señala, es preocupante debido a que los estudiantes con menos aprendizajes se traducen en futuros trabajadores con menos habilidades, "lo que puede reducir sus ingresos en un 8 por ciento anual durante su vida laboral".
Además, el IMCO añade que esta precarización de aprendizajes a largo plazo puede reducir la productividad y la innovación del país, lo que evita la posibilidad de alcanzar un PIB mayor a largo plazo.
¿Qué representa la pérdida de aprendizajes de los estudiantes para la economía mexicana?
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que en los próximos 80 años las deficiencias en el aprendizaje adquirido en el último año le podrían costar a México un monto acumulado de hasta 3.4 billones de dólares equivalente al 136 por ciento del PIB de 2019.
"En términos anuales, esta pérdida implica que, dada una mano de obra menos calificada, nuestro país dejaría de producir hasta 1.7 por ciento del PIB".Instituto Mexicano para la Competitividad
Por otro lado, según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo, al menos 628 mil jóvenes entre 6 y 17 años han interrumpido sus estudios debido a la crisis económica que trajo el COVID-19, lo que representa un retroceso de 13 años en el nivel de asistencia escolar.