Durante el primer trimestre de 2021 el negocio global de snacks y bebidas fuera de casa mostró los primeros signos de una lenta recuperación tras el confinamiento que provocó la pandemia de COVID-19, al crecer 7.0 por ciento a tasa anual, reportó un estudio de la consultoría Kantar.
En el año transcurrido desde que comenzó la pandemia por COVID-19, el sector perdió 30 por ciento de su valor a nivel mundial, cerca de dos mil millones de dólares por trimestre durante los meses de brotes altos para la industria de bebidas y bocadillos en 11 mercados, anotó.
En el caso particular de México, se aclaró que este mercado decreció 10 por ciento por la pandemia de COVID-19.
“Sin embargo, en 2021, el negocio global de snacks y bebidas muestra signos de una lenta recuperación a medida que los consumidores comienzan a retomar patrones de comportamiento más normales, lo que trae consigo una mayor necesidad de bebidas y snacks en movimiento”, comentó Nuria Moreno, de Kantar Worldpanel.
La experta resaltó que las primeras señales de la recuperación del mercado se observaron en China, donde cafeterías y tiendas tradicionales han registrado un buen comportamiento; mientras que el consumo de helados avanzó 20 por ciento, el café, en 24 por ciento y los refrescos están en 18 por ciento ahora respecto a los niveles anteriores a la pandemia.
Desaceleración de consumo en Latinoamérica
Por otro lado, Kantar explicó que las personas van menos al punto de venta que en 2020, principalmente en Brasil y México, lo que causó que se aceleraran las compras de menos veces, sin embargo, se siguen llevando más artículos cuando se acude y esto se vio en los niveles socioeconómicos altos y bajos.
En este análisis también destacó que 60 por ciento del crecimiento de los productos de consumo masivo en 2021 proviene de compras de cercanía, digital y grandes formatos. Lo anterior por dos características claras que está buscando el consumidor debido a las necesidades económicas y sanitarias que actualmente se viven.
En cuanto a los canastos, dijo que se vio que los hábitos de consumos aún están siendo impactados por el COVID-19. Alimentos y lácteos siguen siendo los beneficiados.
Sin embargo, hay cambios importantes en el cuidado personal, ya que productos que tienen que ver con higiene mostraron cierta recuperación; mientras que cuidado del hogar y bebidas se vieron afectados a corto plazo por dos factores: fin del periodo “inicial” de la pandemia y la desaceleración económica.
Por lo anterior, aunque no es un panorama favorable, 50 por ciento de marcas en Latinoamérica crecieron a largo plazo, 43 por ciento en corto plazo y 37 por ciento (más de un tercio) mantiene el incremento en corto y largo plazos.