El gobernador del Banco de México(Banxico), Alejandro Díaz de León, anticipó que los futuros movimientos de las tasas de interés dependerán de la evolución de la inflación, que está enfrentando choques “sin precedentes” por el impacto de la pandemia de Covid-19, ubicándola por arriba del 6.0 por ciento en la primera quincena de este mes.
La Junta de Gobierno del Banxico sorprendió al mercado el jueves pasado al decidir por mayoría aumentar la tasa clave de referencia en 25 puntos base, a 4.25 por ciento, ya que tres miembros votaron a favor del incremento, mientras dos prefirieron mantener los réditos sin cambio.
Los precios al consumidor aumentaron 0.34 por ciento en la primera quincena de junio de 2021, por arriba del 0.22 por ciento esperado por el consenso de analistas, con lo cual la inflación anual repuntó a 6.02 por ciento, desde 5.99 por ciento en la segunda quincena de mayo pasado, ubicándose por séptima quincena por arriba del rango objetivo.
Los productos que más presionaron a la inflación en los primeros 15 días de este mes fueron el precio del jitomate, gas doméstico LP y loncherías, fondas, torterías y taquerías, lo que fue parcialmente contrarrestado por la baja en huevo, chile serrano y pollo.
En su cuarto anuncio de política monetaria del año, los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico argumentaron era necesario subir la tasa de referencia para evitar efectos adversos en las expectativas de inflación y citaron el aumento de los precios en Estados Unidos.
En entrevista con Reuters, Díaz de León precisó que la junta de cinco miembros del Banxico evaluará reunión por reunión el riesgo de contaminación al proceso de formación de precios y qué postura monetaria ayudará mejor a evitar los efectos de segunda ronda.
“A pesar de estar con una brecha negativa de producto, estamos viendo múltiples revisiones al alza en precios, escasez en diferentes insumos. Y eso es por el Covid, no por el propio comportamiento cíclico tradicional de la economía”, agregó.
“La verdad que estamos en una situación sin precedente en términos de los choques que están afectando a la inflación”, subrayó el banquero central.
Díaz de León, cuyo mandato como gobernador concluye a finales de 2021, consideró que el alza de tasas anunciado el jueves contribuiría a acercar la inflación al objetivo del banco del 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
El Banxico espera ahora que la inflación general converja a su objetivo durante el tercer trimestre de 2022, tras el repunte que registró en la primera quincena de junio por arriba de 6.0 por ciento, con lo cual suma siete quincenas al hilo por arriba del rango objetivo.
El gobernador del Banxico precisó que la Junta de Gobierno evitó deliberadamente dar señales sobre futuras acciones de política monetaria porque los futuros movimientos de las tasas dependerán de la evolución de la inflación y la decisión del jueves tuvo como objetivo fundamental evitar contaminar las expectativas de inflación y el proceso de formación de precios.
La ocasión previa en la que el Banxico decidió aumentar la tasa de referencia fue el 20 de diciembre de 2018, en 25 puntos base, al pasar de 8.00 a 8.25 por ciento, tras lo cual inició una tendencia a la baja, hasta 4.00 por ciento el 23 de marzo de este año, y luego de repetir en este nivel el 13 de mayo, sorprendió al alza este jueves.
