Para la mayoría de los países, la pérdida de producción relacionada con la pandemia no se recuperará en 2023 y las cicatrices económicas de la crisis de COVID-19 reducirán los ingresos, exacerbarán la desigualdad y aumentarán la pobreza, estimó Moody’s.
La calificadora internacional señaló que la mayoría de los países sufrirán daños económicos duraderos por la pandemia, lo que creará soluciones políticas cada vez más desafiantes relacionadas con la consolidación fiscal y cómo reducir la carga de su deuda, dijo Moody's Investors Service en un informe de hoy.
"Para la mayoría de los soberanos, la pérdida de producción relacionada con la pandemia no se recuperará para 2023", dijo David Rogovic, vicepresidente y analista senior de Moody's.
"Las cicatrices económicas de la crisis de COVID-19 agravarán los desafíos subyacentes relacionados con la consolidación fiscal y la reversión de la acumulación de deuda. Reducirá los niveles de ingresos, exacerbará la desigualdad y aumentará la pobreza", agregó en un reporte.
Moody’s apuntó que la velocidad de la recuperación económica y el grado de cicatrización resultante dependerá en parte de la estructura de la economía de cada país y de la capacidad de adaptación de los mercados laborales y de bienes, con la ayuda del tamaño y la calidad de la respuesta política, también como el ritmo de las vacunaciones.
Sólo unas pocas economías tendrán cicatrices económicas limitadas o nulas, con un PIB real ligeramente por debajo o incluso por encima de los pronósticos prepandémicos para 2023.
Este grupo está formado principalmente por economías avanzadas como Estados Unidos y la mayor parte de Europa occidental, donde los lanzamientos de vacunas se encuentran en una etapa avanzada y un amplio apoyo político ha amortiguado el impacto de la pandemia en el mercado laboral.
Algunos países asiáticos, incluida China, donde la respuesta inicial a la crisis sanitaria fue muy eficaz, también experimentarán cicatrices limitadas, refirió la agencia evaluadora.
Apuntó que las cicatrices serán las más profundas para las economías más centradas en industrias como el turismo y aquellas con una capacidad institucional débil.
Indicó que las implicaciones crediticias serán las más significativas para los países donde las cicatrices profundas se combinan con la carga de la deuda pública ya elevada y la débil capacidad institucional para respaldar la recuperación.
