A lo largo de cinco años, L’Oréal México ha apoyado a 279 mujeres en situación económica o socialmente vulnerable a encontrar una forma de emplearse en el sector de estilismo, a través de diversos talleres, que les permitan continuar con su empoderamiento y salir adelante por su propia cuenta.
Araceli Becerril, responsable de Comunicaciones, Asuntos Públicos y Responsabilidad Social de L’Oréal, explicó que la firma tiene 100 años dedicándose a crear belleza, lo cual ha sido desde ese momento su objetivo principal.
Es bajo esta premisa que nace dicho proyecto para transformar la vida de personas a través de lo que han desempeñado a lo largo de su historia.
“La pandemia nos afectó a todos, y al ver la necesidad no nos podíamos quedar callados sin hacer nada. El programa se llama ‘Belleza por un futuro’. El objetivo es mejorar la calidad de vida de las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya sea social o económica, a través del empoderamiento personal y la generación de capacidades profesionales”, explicó en entrevista con La Razón.
Fuerza laboral
El 79.3% del personal ocupado en el primer trimestre de 2021 en la industria de la belleza fueron mujeres.
¿Cuál es la importancia de que una empresa del tamaño de L’Oréal cuide la responsabilidad social? Es total. Tenemos más de un siglo promoviendo la belleza con presencia en más de 150 países, pero como empresa nos comprometemos en la belleza en todos los niveles: en el planeta, los productos y el empoderamiento femenino. Son ejes fundamentales para nosotros y nos regimos en todos los sentidos siempre pensando en ellos.
¿En qué consiste la iniciativa “Belleza por un futuro”? Este programa no es algo nuevo o que sólo surge en México, aquí tiene cinco años realizándose, pero el programa está activo en más de 28 países. Queremos trasladar los conocimientos del mundo de la belleza para brindar una profesión a quienes se encuentran en una situación vulnerable.
En estos años en México tenemos 279 graduadas de una academia que instalamos en Guerrero. Lo importante de esto es que las formaciones de maquillaje y estilismo son bastante nobles, lo que permite que 80 por ciento de las personas que han sido capacitadas hayan logrado encontrar un empleo o autoemplearse.
El taller de maquillaje dura cinco meses y el de estilismo dura seis meses. En este tiempo, acompañamos a las chicas en su proceso, que no sólo se basa en el aprendizaje, sino también en la orientación.
¿Cómo nace la idea? L’Oréal lleva más de 100 años dedicándose a crear belleza. Ése es nuestro propósito, es nuestra profesión. Y justamente de ahí nace el proyecto: de poder transformar la vida de personas a través de la belleza y de lo que nosotros sabemos hacer.
La pandemia nos afectó a todos, pero de forma muy especial a las mujeres. Tan es así que las llamadas para pedir apoyo por violencia doméstica se incrementaron; o por ejemplo, las mujeres están perdiendo más empleos.
Por eso, este año estamos triplicando los esfuerzos que ya veníamos haciendo. Lanzamos el programa de maquillaje de forma remota a 600 mujeres desde julio y pensamos tener a las primeras graduadas en noviembre de este año.
También hemos pedido apoyo a la Fundación Global en París para sentar las bases para que a finales de este año demos el taller de estilismo dirigido a 150 mujeres. Ahí sí requerimos que las chicas hagan prácticas, pero si se complica por la pandemia, será de nuevo maquillaje.
¿Qué hace tan especial esta iniciativa de L’Oréal? Nosotros damos acompañamiento desde la formación. Son 300 horas de habilidades y 100 de fomentar sus capacidades, como en tecnología, orientación laboral y plataformas digitales para que den a conocer su trabajo a través de estas vías.
Es importante mencionar que todo esto lo hacemos en alianza con Casa Gaviota, que es una ONG que se dedica a trabajar con mujeres en situación de vulnerabilidad. Ellos saben cómo trabajar con este segmento. Son quienes no ayudan a implementar.
Es nuestra forma de impulsar el trabajo de género y los programas que son importantes. En México el tema de violencia doméstica es importante, de los cuales es difícil que una mujer salga sola y sin el apoyo de alguien.