La carencia por acceso a los servicios de salud en México aumentó en 12 puntos porcentuales, al pasar de 16.2 por ciento en 2018 a 28.2 por ciento de la población en 2020, año de la pandemia de COVID-19, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz Marcelo, expuso que con ello, la carencia por acceso a los servicios de salud creció de 20.1 millones de personas en 2018 a 35.7 millones en 2020.
Al presentar las estimaciones de pobreza multidimensional, apuntó que 30.5 por ciento de la población rural reportó carencia por acceso a los servicios de salud y en el ámbito urbano fue el 27.4 por ciento en 2020, con un incremento respecto a 2018, cuando era de 13.7 y 17.0 por ciento, respectivamente.
En cuanto al acceso a los servicios de salud por institución, mencionó que disminuyó el porcentaje de población que 2018 se declaró estar afiliada a lo que entonces era el Seguro Popular, 42.1 por ciento, al 26.9 por ciento de la población en 2020 con acceso al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Puntualizó que de los seis indicadores de carencia social, tres aumentaron, destacando el de carencia a los servicios de salud, de 16.2 a 28.2 por ciento; el rezago educativo de 19.0 a 19.2 por ciento, y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad de 22.2 a 22.5 por ciento.
En contraste, tres indicadores de carencia social presentaron reducción de 2018 a 2020: calidad y espacios de la vivienda de 11.0 a 9.3 por ciento de la población, acceso a los servicios básicos en la vivienda de 19.6 a 17.9 por ciento y acceso a la seguridad social de 53.5 a 52.0 por ciento.
El secretario ejecutivo del Coneval comentó que a pesar de haber mostrado una disminución entre 2018 y 2020, la carencia por acceso a la seguridad social es la carencia social que presenta la incidencia más alta en 2020, con 52.0 por ciento de la población.
