Con el término del contrato colectivo de trabajo que tenían los empleados de la planta de General Motors, en Silao, Guanajuato, con la CTM, otras organizaciones “del viejo régimen” buscarán quedarse con “ese negocio”, alertó Juan Pablo Hernández Lara, coordinador de la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN). De ahí la importancia de que los trabajadores se organicen a la brevedad para representarse entre ellos mismos.
A dos semanas de que los trabajadores de la armadora automotriz decidieron terminar el contrato con el sindicato “Miguel Trujillo López” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Hernández Lara mencionó que otras centrales obreras, como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) o la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), pueden aprovechar el conflicto y la lucha que dieron los trabajadores para tratar de quedarse con la titularidad del contrato.
“La realidad es que nuevamente van a estar sindicatos que traten de coartar la libre organización y harán lo pertinente para que no ocurra. Creo que con lo que pasó, el único que salió perdiendo fue el sindicalismo de protección patronal, porque incluso la empresa salió ganando con este asunto. Lo que pasó en General Motors es la punta del iceberg de un problema que aún está, porque no va a concluir ahí”, subrayó el dirigente en entrevista con La Razón.
De acuerdo con el Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en México se contabilizan siete mil 617 agrupaciones laborales, de las cuales, dos mil 805 pertenecen a la CTM; 637 son de la CROC; 403 pertenecen a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM); siendo estas tres las principales centrales obreras del país; sin embargo, también existen dos mil 561 organizaciones denominadas como independientes.
El coordinador de la FESIIAAAN sostuvo que el resultado que arrojó la votación en la planta de General Motors, en la que tres mil 214 rechazaron seguir con el contrato colectivo de trabajo frente a los dos mil 623 que buscaban continuar, es el inicio de un cambio que trajo consigo la reforma laboral de 2019, en la que se busca, principalmente, poner un alto a la proliferación de sindicatos de protección patronal en México.
Incluso, “Generando Movimiento”, representación laboral de empleados de la planta automotriz, dio a conocer que el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora, de Matamoros, Tamaulipas, de la empresa Parker Brownsville Servicios; no legitimaron el contrato colectivo que sostenían también con la CTM, con 828 votos en contra.
“Le digo a los trabajadores que no tengan miedo, que decidan, porque peor no pueden estar con esta situación de sindicalismo impuesto, porque no los toman en cuenta para la firma del contrato que tienen y que padecen. Es un llamado para que se tome de ejemplo a General Motors y sean ellos los que negocien sus contratos de trabajo”, subrayó Hernández.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que de 2014 a 2019 se incrementaron 124 por ciento los conflictos colectivos de trabajo, con mil 475 problemáticas registradas hace dos años; para 2020 se reportó una baja anual de 75.9 por ciento; no obstante, la disminución se explicó por el confinamiento derivado de la pandemia.
Entre los principales motivos por los que se provocó un conflicto en dichas organizaciones, abundó el instituto, fue la titularidad del contrato colectivo, tendencia que, aunque menor, también se registró en 2019, con 63.6 por ciento.
A nivel nacional, tres trabajadores por cada mil personas ocupadas lograron dirimir sus demandas de conflictos de trabajo, tanto individuales como colectivos.
Así, por entidad federativa sobresalen Querétaro, con 59 trabajadores; Colima, con 12 y Aguascalientes, Coahuila de Zaragoza y Chihuahua con cinco empleados, respectivamente.
Por su parte, la evolución de los emplazamientos a huelga registró una disminución de 46.1 por ciento con respecto a 2019, al pasar de 27 mil 008 a 14 mil 561, derivado de los nueve meses del periodo de la pandemia generada por el coronavirus. En 2020, Jalisco y México se mantuvieron como las entidades con más incidencia en esta situación y en conjunto tuvieron 51.1 por ciento del total.
Juan Pablo Hernández Lara también exhortó a quitar la etiqueta respecto al sindicalismo independiente, sobre todo, porque aseguró que algunos dichos refieren que si los trabajadores se representan solos, las inversiones se ahuyentan. “Se dice que si los empleados se representan solos se van a ahuyentar inversiones; eso es seguir el juego perverso de que los trabajadores deben continuar sometidos”.