El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, subrayó que tiene un amplio valor monetario la separación de intereses del Gobierno con la Iniciativa Privada, pues su cercanía terminaba por afectar las finanzas públicas del país.
En su primera aparición como titular de Hacienda, luego de reemplazar a Arturo Herrera, el secretario manifestó que México está pasando por un cambio estructural que no ha sido bien narrado y en el mundo no ha sido lo suficientemente bien percibido.
"Un cambio estructural en el sentido que, a partir de la situación que encontró el Presidente en 2018, vale mucho separar los intereses del Gobierno de aquellos intereses de los grandes consorcios privados. Esa separación vale mucho dinero en el largo plazo, porque la asociación demasiado cercana, tan casual como ha existido, en general venía a gravitar finalmente las finanzas públicas en el corto o largo plazo", dijo el secretario de Hacienda.
En este sentido, recalcó que si la reforma energética hubiera incluido en su modelo los balances de Pemex y CFE se hubiera encontrado que era muy positiva para los flujos de inversión extranjera, pero que iba a golpear a las entidades públicas.
"Esa separación vale mucho, porque nos dan un valor en el largo plazo para ahorrar recursos efectivamente en el presupuesto que estaban recargados en flujos presupuestales para alimentar tasa de utilidad en proyectos público-privados, o bien contratos que no eran del mejor interés de las finanzas públicas, o modelos de reformas que no tomaban en cuenta los impactos de las mismas en el largo plazo, como en el caso de Pemex", abundó.
Sobre Petróleos Mexicanos, refirió que el Gobierno está en plena posición de seguir apoyándolo. No obstante, indicó que desarrollan una estrategia para acercarse más a la empresa para darles mayor retroalimentación respecto a lo que es necesario hacer y reordenar.
SHCP busca afinar detalles hacia fin de sexenio
Para la segunda mitad de la actual administración, Rogelio Ramírez de la O manifestó que se buscará un aterrizaje fiscal con equilibrio, con una deuda lo más cercana a la estabilidad con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), un crecimiento económico y mejor ejecución de los programas en todos los ámbitos.
Afirmó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene claro que su agenda fuerte de reformas constitucionales ya está en lo fundamental satisfecha y está también convencido de que el cambio de mentalidad, tanto al interior del Gobierno como en el aparato político del Congreso, está ya bien entendido filosóficamente.
Por ello, ahora se enfocarán en elementos más microeconómicos, de mejora en el manejo de detalles de la ejecución de programas. Así como de planear y visualizar cómo sería el cierre fiscal de las cuentas en 2024.
"No estamos apurándonos con fondos de emergencia adicionales que ciertamente creemos que hay que reconstruir a partir de los flujos presupuestales que vienen a futuro, pero que no es la principal preocupación en este momento la falta de saldos en los fondos de ahorro", expuso.
EASZ