El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, subrayó que tiene un amplio valor monetario la separación de intereses del Gobierno con la Iniciativa Privada, pues su cercanía terminaba por afectar las finanzas públicas del país.
Durante su participación en el Foro Moody’s Inside LatAm: México, el secretario manifestó que el país está en un momento de cambio estructural que no ha sido bien narrado y en el mundo no ha sido lo suficientemente bien percibido.
“Un cambio estructural en el sentido que, a partir de la situación que encontró el Presidente en 2018, vale mucho separar los intereses del Gobierno de aquellos de los grandes consorcios privados. Esa separación vale mucho dinero en el largo plazo, porque la asociación demasiado cercana, tan casual como ha existido, en general venía a afectar finalmente las finanzas públicas en el corto o largo plazo”, dijo el secretario de Hacienda.
En este sentido, recalcó que si la reforma energética hubiera incluido en su modelo los balances de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hubiera encontrado que era muy positiva para los flujos de inversión extranjera, pero que iba a golpear a estas entidades públicas.
“Esa separación vale mucho, porque nos dan un valor en el largo plazo para ahorrar recursos efectivamente en el presupuesto que estaban recargados en flujos presupuestales para alimentar tasa de utilidad en proyectos público-privados, o bien, contratos que no eran del mejor interés de las finanzas públicas, o modelos de reformas que no tomaban en cuenta los impactos de las mismas en el largo plazo, como en el caso de Pemex”, abundó.
Esta declaración se dio un día después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador señalara en su discurso del Tercer Informe de Gobierno, que la administración trabaja en la construcción de carreteras, presas, hospitales, etc., sin “las onerosas asociaciones público privadas o el otro invento contra la hacienda pública, llamado Pidiregas”. Resaltó que lo han hecho sin deuda y con presupuesto público.
La separación (Gobierno-IP) vale mucho, porque da un valor en el largo plazo para ahorrar recursos en el presupuesto y que estaban recargados en flujos presupuestalesRogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda y Crédito Público
Trabajos hacia 2024
Por otro lado, Ramírez de la O comentó que el Gobierno está en plena posición de seguir apoyando a la petrolera nacional; no obstante, indicó que desarrollan una estrategia para acercarse más a la empresa para darles mayor retroalimentación respecto a lo que es necesario hacer y reordenar.
Estos trabajos forman parte de sus acciones para la segunda mitad del sexenio en el que se buscará un aterrizaje fiscal con equilibrio, con una deuda lo más cercana a la estabilidad con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), un crecimiento económico y mejor ejecución de los programas en todos los ámbitos, precisó el funcionario.
Afirmó que el Presidente López Obrador tiene claro que su agenda fuerte de reformas constitucionales ya está en lo fundamental satisfecha y está también convencido de que el cambio de mentalidad, tanto al interior del Gobierno como en el aparato político, está ya bien entendido filosóficamente.
Por ello, ahora se enfocarán en elementos más microeconómicos, como la mejora en el manejo de detalles de la ejecución de programas y en la planeación y visualización de cómo sería el cierre fiscal de las cuentas en 2024.
“No estamos apurándonos con fondos de emergencia adicionales que ciertamente creemos que hay que reconstruir a partir de los flujos presupuestales que vienen a futuro, pero que no es la principal preocupación en este momento la falta de saldos en los fondos de ahorro”, expuso.
Dentro de la línea de lo que buscan en la segunda mitad del sexenio, informó que “bajo la insistencia del sector privado que está en constante generación de proyectos (de infraestructura)”, están por anunciar un tercer paquete de obras y la regla es que se pueda avanzar suficientemente en ellos hacia 2024, porque es el tipo de proyectos micro en donde se busca poner un mayor énfasis.
De los dos primeros que se presentaron, con 67 obras, detalló que se han terminado 17 por un monto de 103 mil millones de pesos; mientras que los proyectos de infraestructura que están iniciando son 18 y los que están en trámite de normatividad o legales son 32 obras, por un monto de 156 mil millones de pesos y 261 mil millones de pesos, respectivamente.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que el cambio de secretario de Hacienda modificó las prioridades de acción, pero el tercer paquete de infraestructura estaba casi terminado.
- El dato: Rogelio Ramírez de la O mencionó que le “sorprendió” el avance tributario y las expectativas de crecimiento económico de 6.0 por ciento para este año a su llegada a la Secretaría de Hacienda.
Bajo PIB amenaza nota crediticia de México
Si México registra un Producto Interno Bruto (PIB) menor a 2.0 por ciento en el mediano plazo, se pondría en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana, que actualmente está en Baa1 con perspectiva negativa, indicó Renzo Merino, analista en Moody’s.
Manifestó que al menos en 2021 y 2022 el crecimiento del país se verá favorecido por el desempeño de Estados Unidos, pues al interior la dinámica no es favorable, ya que persiste la incertidumbre en la expectativa de inversión.
“El perfil crediticio de México y sus fundamentos nos indican que la calificación del país sigue alineada con el grado de inversión. Un crecimiento inferior a 2.0 por ciento en el mediano plazo podría presionar el perfil, porque pesaría sobre la fortaleza económica”, señaló.
La rigidez fiscal también podría modificar el perfil crediticio soberano, dijo el experto de Moody’s, pues se ven presiones en el pago de pensiones y los intereses de la deuda.
