La crisis de liquidez que enfrenta la inmobiliaria china Evergrande salió de territorio asiático para propagarse ayer por las bolsas de valores del mundo, pero sus efectos también podrían provocar alzas en el riesgo país de economías emergentes y un efecto que impacte negativamente a las empresas involucradas, advirtieron analistas.
El gigante inmobiliario anunció que no podía hacer frente a sus deudas por 304 mil millones de dólares, equivalente a 2.04 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de China, lo que trajo recuerdos de la crisis de Lehman Brothers de 2008 e inyectó nerviosismo en los mercados.
Las coincidencias entre ambos casos es lo que preocupa a los inversores. La explosión de la burbuja inmobiliaria, derivada de hipotecas de alto riesgo, afectó la confianza de los mercados e influyó en la crisis de hace 13 años. Pero desde 2007 Lehman Brothers ya había perdido 95 por ciento de su valor y tenía desfalcos por dos mil 800 millones de dólares.
Jaime Aguilera, de Intercam Banco, dijo que otro temor es el posible “efecto contagio”, pues los principales acreedores de Evergrande son bancos e inversionistas chinos, que perderían importantes sumas si el gigante defrauda sus obligaciones financieras. “La dimensión de una probable desaceleración en China y un contagio financiero a nivel internacional son aún inciertos”, comentó.
Los problemas de esta empresa salieron a la luz cuando el Gobierno de Xi Jingping anunció medidas para controlar el endeudamiento de las inmobiliarias. La firma debe dinero a unos 171 bancos nacionales y otras 121 firmas financieras, así como 19 mil millones de dólares en bonos.
Este 23 de septiembre existe un compromiso de pago por 83.5 millones de dólares de intereses por su bono de marzo del 2022, el 29 de septiembre tiene otro compromiso por 47.5 mdd por su bono de marzo de 2024 y en lo que resta de 2021 los pagos superarán los 660 millones de dólares, aunado a las deudas con cientos de proveedores y clientes.
Banco Base abundó que este escenario toma especial relevancia, porque el mercado financiero está muy sensible ante noticias de esta índole, pues la crisis del 2020 por Covid-19 fue vista como un “terremoto devastador” el cual podría tener réplicas de corto y mediano plazo, siendo la situación de Evergrande una de ellas.
“De no resolverse pronto, el mercado podría seguir liquidando activos que considera riesgosos, lo que provocaría alzas en el riesgo país principalmente de economías emergentes, salidas de capitales (que para México podrían ya convertirse en fuga), alzas en tasa de interés y hasta un freno en la actividad económica real en el mundo”, aseveró Banco Base.
Peso y bolsas CAEN. La incertidumbre por esta situación pegó al peso mexicano que perdió 0.84 por ciento para ubicarse en 20.18 pesos por dólar, su nivel más débil desde el 30 de agosto, ante un avance generalizado de la moneda de EU que es considerada un refugio seguro.
Los mercados accionarios también tuvieron un lunes negro. El índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con una pérdida de 1.46 por ciento y el FTSE de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) cayó 1.45 por ciento.
Wall Street también se desplomó. El Nasdaq bajó 2.19 por ciento y el Dow Jones en cayó 1.78 por ciento. Dado que las acciones de la inmobiliaria china están en la bolsa de Hong Kong, ésta tuvo una contracción de 2.16 por ciento.
