La imposición del pago de aranceles para algunas industrias y la interrupción de cadenas de suministro son algunas de las consecuencias que dejaría aprobar la Reforma eléctrica de la actual administración, advirtió el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG).
A través de un comunicado, Empresas Globales manifestó su preocupación sobre la iniciativa de la Reforma eléctrica anunciada recientemente por el Gobierno de México, pues afectaría la competitividad del país en el corto y largo plazos.
Dijo que de ser aprobada la Reforma eléctrica en sus términos por el Poder Legislativo, la propuesta incrementaría los costos de las tarifas eléctricas, tanto de familias como empresas, y se limitaría el acceso a energía asequible, segura, sostenible y suficiente, indispensable para el desarrollo industrial, social y económico del país.
"Va en sentido contrario a los esfuerzos internacionales en materia de energías limpias y renovables. A su vez, genera incertidumbre en el clima de inversión, al cambiar los compromisos adquiridos por el país en el sector energético y afectar la operación de los órganos reguladores de la industria", declaró el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales.
Preocupaciones de la Reforma eléctrica
Entre sus principales preocupaciones destacan la reducción de la competitividad de México a nivel global, la estabilidad de cadenas de suministro nacionales e internacionales por la restricción en el porcentaje de participación del sector privado en la transmisión y distribución de suministro eléctrico, y abriría la posibilidad de enfrentar aranceles fronterizos por su contenido de carbono en procesos de producción en industrias clave como la automotriz y la siderúrgica.
"Esta iniciativa de reforma al sistema eléctrico nacional afecta la confianza y certidumbre indispensables para el mantenimiento y la llegada de nuevas inversiones ya que cancelaría, en los hechos, la mayoría de los permisos legalmente otorgados al sector privado, además de modificaciones retroactivas a la regulación", subrayó.
Por último, aseveró que con la eliminación de la CRE y la CNH, y el traslado del CENACE a la CFE, no sólo se altera el diseño institucional del sector energético, sino que se impone un grave precedente para la desaparición de otros órganos reguladores autónomos que han sido indispensables para garantizar condiciones parejas de competencia.
avc
