Algunos comercios han optado por cerrar

Pequeños comerciantes denuncian pago de hasta 500 pesos por "derecho de piso"

La cuota de cobro de piso antes de la pandemia oscilaba en los 200 pesos y durante la pandemia la cuota subió “por las buenas” a 500 pesos mínimamente

Durante la pandemia de COVID-19 el pago de "derecho de piso" aumento
Durante la pandemia de COVID-19 el pago de "derecho de piso" aumento

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) denunció que durante la pandemia de COVID-19 el pago de "derecho de piso", extorsión de bandas criminales para dejarlos trabajar en una zona, subió hasta 500 pesos.

Señaló que la cuota de cobro de piso antes de la pandemia oscilaba en los 200 pesos y durante la pandemia la cuota subió “por las buenas” son 500 pesos mínimamente. Así, esta extorsión representa para las bandas delincuenciales 11 mil 300 millones de dólares, equivalente al 1.25 de PIB.

Aseveró que el cobro de piso opera con total impunidad prácticamente en todo el país por la creciente ola de inseguridad, principalmente en las zonas de Tierra Caliente michoacana y guerrerense.

Pero también en el Bajío; Huasteca; Rivereña Tamaulipeca; noroeste de Chihuahua a Mexicali, pasando por Magdalena de Quino, San Luis Río Colorado, Novalato, Culiacán, Los Mochis, Tijuana, Rosarito; y la Ciudad de México, en las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, entre otras.

La inseguridad que padece el pequeño comercio va del robo hormiga, asalto con lujo de violencia, ya con arma blanca y hasta con armas de fuego. Se han incrementado las denuncias de estos hechos en un 32 por ciento; sin embargo, persiste la cultura de la 'No Denuncia' por desconfianza y temor a ser señalados por la propia policía
declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec.

Además de los cierres que derivó el COVID-19, dijo que por la extorsión los comercios han optado por cerrar sus puertas, agregó.

Anpec denuncia "mordidas" a las autoridades

Asimismo, el representante de los pequeños comerciantes dijo que pagan una "segunda tributación con mordidas a las autoridades, encargadas de garantizar el correcto funcionamiento del mercado, que están lejos de una conducta ética y de servicio".

La tercera banderilla tributaria a nuestro poder adquisitivo, resaltó, es 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado y el Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) al comprar gasolinas, alcohol, cigarros, cerveza, refrescos, dulces, botanas, etcétera, todos productos de alta demanda.

Paradójico resulta ver cómo el Estado en sus tres niveles de gobierno pasan peripecias y malabares para hacerse de recursos; mientras los delincuentes con armas y charolas se dan gusto y se regodean al operar con total impunidad y engordar sus bolsillos con dinero mal habido
denunció en líder de la Anpec.
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