Las mujeres empresarias desempeñan un rol importante en la recuperación económica, no sólo como fuerza de trabajo, sino por su contribución a la igualdad de género, la erradicación de la pobreza, el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleos, , asegura Angélica Fuentes Téllez.
“Las mujeres empresarias tienen un papel fundamental en esta tarea de recuperación económica debido a su capacidad para dinamizar la economía local y, por tanto, los pequeños y medianos negocios”, asevera la empresaria mexicana.
Asimismo, la especialista en equidad de género y empoderamiento femenino, considera a las empresarias como un motor de cambio para impulsar la equidad dentro de las empresas y convertirlas en espacios seguros y promotores de los principios de inclusión.
“Sabemos que las organizaciones laborales creadas por mujeres tienen una perspectiva de género que promueve la igualdad de oportunidades. Por lo general tienen un mayor compromiso social y un estilo de liderazgo más participativo. Además, tienen el potencial de ser más rentables y productivas, según un análisis realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, detalla Angélica Fuentes, quien ha forjado una carrera sólida defendiendo los derechos de las mujeres.
Impacto femenino en la economía mundial y su papel en la reactivación
Las mujeres tienen un papel fundamental en la recuperación económica. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres y la OIT, las mujeres contribuyen en un 37% al Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Asimismo, todos los tipos de trabajo de cuidado que realizan las mujeres, incluido el no remunerado, generan 11 billones de dólares, aproximadamente el 9% del PIB mundial.
“Las mujeres representan la mitad de la población global y aunque su participación en el mercado laboral represente solamente el 48%, estimaciones de la OIT apuntan a que destinan el 70% de sus ingresos a la comunidad. Tienen un impacto sumamente significativo en la economía y en el desarrollo social”, dice Fuentes Téllez.
Por ello, la empresaria considera crucial generar planes de reactivación económica basados en sus necesidades, funciones y contribuciones específicas. “Se debe aprovechar esta oportunidad para situar a la mujer en el centro del diseño de una estrategia recuperación sostenible”, alerta Angélica Fuentes.
En el caso de México
A nivel local, con base en una estimación de la consultora McKinsey, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que, si en México la tasa de participación laboral femenina fuera igual que la masculina, se generarían hasta 810 mil millones de dólares adicionales en 2025, una cifra equivalente a 70% del PIB nacional.
Finalmente, la especialista pide aprovechar el potencial de las mujeres, así como garantizar sus derechos y la igualdad de condiciones en su participación dentro del mercado laboral, con proyectos inclusivos que garanticen su representación en toda la cadena de valor.
“Todavía queda mucho por hacer para cerrar la brecha de género económica. Generar cambios requiere de procesos de transformación social de largo plazo, pero hay que continuar avanzando con pasos firmes. Estamos frente a una gran oportunidad para implementar acciones que modifiquen las estructuras de toma de decisiones, así como los paradigmas culturales que colocan a la mujer en una posición inferior. Juntos podremos lograr los cambios necesarios para construir una sociedad más justa.”