México ha realizado esfuerzos loables para encaminarse a un futuro más verde, aunque todavía están lejos de ser suficiente en relación a economías similares; sin embargo, aprobar la reforma eléctrica representaría un gran revés para el país en la materia, advirtió el banco suizo UBS en un análisis.
Señaló que los trabajos del Banco de México (Banxico) y del propio Gobierno al adoptar los Objetivos de Desarrollo Sustentable y la Agenda 2030 para cumplir compromisos ambientales son positivos, pero la inversión verde y el alto costo de financiamiento siguen siendo un obstáculo.
A estos retos, dijo, se le suma la propuesta de reforma eléctrica de la actual administración, la cual dejaría a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la autoridad reguladora completa para determinar los precios y procedimientos de despacho de energía. Además limitaría la participación del sector privado y cancelaría los Certificados de Energía Limpia.
“Vemos que la iniciativa tendrá poco apoyo para aprobarse, pero de hacerlo se tendrían graves repercusiones para el país y su agenda de criterios Ambiental, Social y de Gobierno (ESG, por sus siglas en inglés)”, aseveró.
UBS también consideró que de aprobarse la reforma se generarían costos más altos de la electricidad, lo que reduciría la competitividad y aumentaría la inflación. Aunque CFE podría implementar subsidios para proteger a los consumidores, esto representaría una carga fiscal mayor para el gobierno, dijo.
También, acotó que se pondría en duda la capacidad del país para lograr sus objetivos de energía limpia. “La aprobación de la iniciativa de reforma energética, en nuestra opinión, representa un duro golpe para el progreso en materia ambiental y justificaría una reducción de la calificación de los activos mexicanos”, concluyó UBS.
avc